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Aparentemente, dos nadadores fueron atacados por tiburones frente a las costas de Long Island el martes, un día después de que otros dos informaron haber sido atacados mientras disfrutaban del agua en las populares playas de Nueva York.
Al menos una playa retrasó la apertura a los juerguistas festivos el martes, después de que las autoridades dijeron que los drones detectaron unos 50 tiburones de arena esa mañana cerca de un popular parque de playa. Cuando la playa reabrió, se aconsejó a los nadadores que permanecieran cerca de la orilla.
“Queremos asegurarnos de que los nadadores estén seguros”, dijo a Newsday el Director Regional de Parques Estatales de Long Island, George Gorman.
La playa se cerró una vez más después de un posible avistamiento de tiburones, pero las autoridades determinaron que se trataba de un delfín.
Después de una serie de ataques el año pasado, los funcionarios de parques estatales aumentaron las patrullas y desplegaron más drones para explorar las aguas en busca de posibles peligros.
“Tuvimos una temporada el año pasado en la que seis nadadores fueron mordidos por tiburones, por lo que esto se ha convertido en una preocupación”, dijo el comisionado de policía del condado de Suffolk, Rodney Harrison, a WABC.
Los incidentes del martes ocurrieron a unas 60 millas (95 kilómetros) de distancia, incluido uno frente a Fire Island Pines, no muy lejos de otro ataque el día anterior cuando un joven de 15 años informó que un tiburón le había mordido un pie mientras surfeaba.
El lunes temprano, otra niña de 15 años fue tratada por una aparente mordedura de tiburón en una pierna.
“Ella no vio qué la mordió, los salvavidas no sabían qué la mordió, el operador del dron revisó el área, no vimos”, dijo Gorman. “Así que definitivamente no podemos decir qué la mordió”.
Ambos encuentros con tiburones del martes ocurrieron justo antes de las 2 p.m.
Un hombre de 47 años estaba en el agua hasta el pecho frente a Quogue Village Beach en los Hamptons cuando sintió un aparente mordisco en la rodilla derecha, dijo la policía de Quogue. Le dijo a las autoridades que no vio un tiburón.
Como precaución, la policía de Quogue aconsejó a los nadadores que se mantuvieran fuera del agua hasta que los funcionarios pudieran evaluar los riesgos.
Poco después, a millas (kilómetros) de distancia, un hombre de 49 años informó que le habían mordido la mano mientras nadaba cerca de Fire Island Pines Beach.
A pesar de los ataques, los juerguistas permanecieron en la playa.
“Así es la naturaleza y tal vez nos estamos apoderando de su dominio y no les gusta”, dijo Diana Fratello, de 90 años, a WCBS.
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