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La decisión del Tribunal Supremo de anular la protección constitucional del derecho al aborto en el caso Roe v. Wade desencadenó una contienda entre demócratas y republicanos de cara a las elecciones de mitad de mandato sobre qué políticas ayudarían más a las madres y niños vulnerables.
El senador Rick Scott, republicano de Florida, que encabeza el comité de campaña republicano en el Senado, dijo que los legisladores del Partido Republicano tienen ahora la responsabilidad de “hacer todo lo que esté en nuestro poder para satisfacer las necesidades de las mujeres que luchan y sus familias para que puedan elegir la vida.”
Es un reconocimiento de que, incluso con un enfoque en la inflación y los altos precios de la gasolina que han irritado al presidente Joe Biden y a los demócratas, el tema culturalmente sensible podría complicar las expectativas de una toma de posesión del GOP en el Congreso.
Las consecuencias de la sentencia del viernes podrían aumentar la incertidumbre en las carreras políticas, ya que el aborto es también una cuestión económica para muchas personas. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo el mes pasado que una derogación “tendría efectos muy perjudiciales para la economía y haría retroceder a las mujeres durante décadas.”
Los demócratas sugieren que sus rivales son conversos de última hora que, en el mejor de los casos, ofrecerían medias tintas y los votantes deberían juzgarlos en consecuencia.
“Es bastante cínico decir que se quiere hacer ahora”, dijo la representante Suzan DelBene, demócrata de Washington. “Si es una prioridad, debería haber sido siempre una prioridad y las acciones realmente hablan más que las palabras”.
Los líderes del GOP se han opuesto en general a la expansión de Biden del crédito fiscal por hijos, diciendo que desalentaría a la gente a trabajar, a pesar de la evidencia de lo contrario. Los republicanos del Congreso dijeron que el plan de licencia familiar pagada de los demócratas -que pondría a Estados Unidos a la par con otras naciones ricas- podría limitar las opciones para las familias y aplastar a las pequeñas empresas. En 2017, los republicanos de la Cámara de Representantes votaron a favor de derogar el “Obamacare” y sustituirlo por medidas que podrían haber hecho opcional la atención a la maternidad.
“Los principales republicanos del Congreso no solo han respaldado aprovechar la ruptura radical del Tribunal Supremo con los precedentes al imponer una prohibición nacional del aborto, sino que también han pasado años tratando de encarecer la paternidad para las familias de clase media”, dijo Andrew Bates, subsecretario de prensa de la Casa Blanca.
Un análisis de Associated Press realizado a principios de este año descubrió que los estados con las leyes más estrictas sobre el aborto -a menudo liderados por los republicanos- suelen ofrecer muchas menos ayudas a los padres y a los niños, lo que suele provocar más pobreza y peores resultados en materia de salud. En respuesta a las conclusiones de AP, muchos legisladores estatales conservadores dijeron que las mujeres pueden dar a sus recién nacidos en adopción y dijeron que apoyarían el aumento de la financiación de los programas de acogida.
Los colaboradores de los dos principales legisladores republicanos, el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, de California, y el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, de Kentucky, se negaron a decir qué medidas impulsarían para ayudar a las madres y los niños tras la prohibición del aborto.
Pero los legisladores del Partido Republicano han propuesto ideas que dicen que ayudarían a las familias necesitadas.
Un portavoz de Scott ha dicho que el senador apoyaría la eliminación de los requisitos de trabajo para los padres con hijos menores de 6 años que viven en viviendas públicas y reciben ayuda alimentaria a través del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria.
El plan “Rescate de América” de Scott dice que ningún programa federal ni las leyes fiscales deberían recompensar a las personas por no estar casadas y que el gobierno federal debería pagar todos los costes de las madres solteras que dan a sus hijos en adopción, entre otras políticas.
Las familias que adoptan niños son elegibles para un crédito fiscal que tenía un valor de hasta 14.300 dólares en 2020. Pero los republicanos de la Cámara de Representantes en 2017 también propusieron una revisión del código tributario que habría eliminado el crédito fiscal por adopción con el fin de simplificar las declaraciones de impuestos.
Tras el fallo del Tribunal Supremo, el senador republicano Marco Rubio, de Florida, dijo en Twitter: “Pronto presentaré una propuesta para apoyar a las madres y a sus bebés para que cada niño tenga una oportunidad real de perseguir la promesa de Estados Unidos.”
Su propuesta permitiría una baja familiar remunerada, pero exigiría a los padres utilizar sus prestaciones de la Seguridad Social y retrasar la jubilación. También ampliaría los pagos del crédito fiscal por hijos, pero no todos los padres tendrían derecho a los beneficios completos, como permitió Biden con su expansión de un año del crédito en 2021.
Al anunciar el marco en un editorial del Washington Examiner, Rubio dijo: “Lo que necesitamos es un plan pro-vida para la América post-Roe.”
Sin embargo, habría un ajuste importante en el crédito fiscal: Los padres con hijos “no nacidos” serían elegibles para los pagos.
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