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El enlace comercial más transitado de Norteamérica se reabrió anoche mientras la policía se encargaba de desalojar a los manifestantes del “convoy de la libertad” de camiones tras seis días de bloqueo.
La policía canadiense realizó varias detenciones y desalojó los vehículos que ocupaban el puente Ambassador en Windsor, Ontario.
La protesta comenzó en respuesta a un mandato que obliga a los conductores de camiones que cruzan la frontera a vacunarse, pero desde entonces se ha convertido en una manifestación enormemente disruptiva contra los controles de Covid, los pinchazos y el primer ministro canadiense Justin Trudeau.
Ha estrangulado la cadena de suministro de los fabricantes de automóviles de Detroit, obligando a Ford, General Motors y Toyota a reducir la producción.
“Las autoridades canadienses tienen la intención de reabrir el puente Ambassador hoy después de completar los controles de seguridad necesarios”, dijo la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, en un comunicado.
El puente transporta unos 360 millones de dólares al día en ambas direcciones, el 25% del valor de todo el comercio diario entre Estados Unidos y Canadá.
La policía intervino para desalojar y arrestar a los manifestantes restantes cerca del paso fronterizo más transitado entre EE.UU. y Canadá el domingo, poniendo fin a una manifestación contra las restricciones de Covid-19 que ha afectado a las economías de ambas naciones.
El Sr. Trudeau ha dicho que los manifestantes están en la “franja” de la sociedad.
Los canadienses han apoyado ampliamente las medidas de salud pública del país, y la gran mayoría de la población está vacunada. A medida que los casos de Omicron se estabilizan, ya se están levantando las medidas que incluyen las normas sobre las máscaras y los pasaportes de vacunación.
Casi el 90% de los camioneros del país están totalmente vacunados y pueden cruzar la frontera, según el gobierno.
Las protestas han resonado en todo el país y más allá, con convoyes similares en Francia, Nueva Zelanda y los Países Bajos.
En el centro de Ottawa, las filas de los manifestantes aumentaron hasta lo que la policía dijo que eran 4.000 manifestantes el sábado, y el domingo surgió una contraprotesta de residentes de Ottawa frustrados que intentaban bloquear la entrada del convoy de camiones al centro de la ciudad.
The Associated Press y Reuters contribuyeron a este informe
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