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Mientras muchos en la derecha estadounidense defienden las acciones de Vladimir Putin en Ucrania o tratan de culpar de su invasión a Joe Biden, dos figuras del firmamento de la derecha han celebrado el gobierno del Sr. Putin por su homofobia y transfobia.
En su Sala de Guerra podcast, el ex asesor de Trump Steve Bannon recibió al experto en seguridad privada Erik Prince, el fundador de Blackwater que ha sido acusado anteriormente de dudosos contactos con entidades rusas, incluyendo empresas mercenarias privadas. Los dos estaban discutiendo el comportamiento del gobierno ruso cuando su conversación se desvió hacia el tema de la “wokidad”.
“Putin no está despierto”, declaró Bannon. “Es antidespierto”.
“El pueblo ruso todavía sabe qué baño usar”, dijo el Sr. Prince.
El Sr. Bannon abundó en el tema: “¿Cuántos géneros hay en Rusia?”
“Dos”, respondió Prince.
“De repente, eso no es… No tienen las banderas, no tienen las banderas del Orgullo fuera de su…”, dijo el presentador.
“No tienen chicos nadando en los encuentros universitarios de natación de chicas”, reflexionó el Sr. Prince.
“Qué atraso”, respondió el Sr. Bannon. “Qué salvaje. Qué medieval”.
La conversación de los dos hombres se emitió justo antes de que Rusia comenzara lo que se ha convertido en un asalto en toda regla a Ucrania, con participación de fuerzas marítimas, terrestres y aéreas.
La propaganda sancionada por el Kremlin contra el gobierno ucraniano y Occidente ha invocado la aceptación de la homosexualidad y de las identidades trans como significante de la decadencia que Rusia está posicionada para defender.
El representante de Estados Unidos ante la ONU en Ginebra, por su parte, ha advertido que se cree que Rusia está elaborando listas de ucranianos para acorralar y encarcelar o incluso matar, afirmando que “probablemente tendrá como objetivo a quienes se oponen a las acciones rusas, incluidos los disidentes rusos y bielorrusos exiliados en Ucrania, los periodistas y los activistas anticorrupción, y las poblaciones vulnerables, como las minorías religiosas y étnicas y las personas LGBTQI+”.
Las cuestiones relativas a los derechos e identidades trans han sido aprovechadas por los republicanos de derechas en los últimos años, y sus opiniones predominantes sobre el tema se están endureciendo rápidamente.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, y el fiscal general, Ken Paxton, anunciaron esta semana una nueva medida contra el acceso a los tratamientos de “afirmación de género” para niños trans, y el Sr. Abbott pidió que se denunciara a los padres que los solicitaran por abuso de menores.
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