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Bill Richardson, ex embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas y frecuente emisario en las negociaciones sobre rehenes, que ha trabajado para conseguir la liberación de la estrella de la WNBA Brittney Griner y de otro estadounidense encarcelado, Paul Whelan, visitó Moscú esta semana y mantuvo reuniones con los líderes rusos, dijo el martes por la noche una persona familiarizada con el asunto.
La visita se produjo en un momento en que las autoridades estadounidenses han seguido presionando a Rusia para que libere a Griner, que fue condenada el mes pasado a nueve años de prisión en un caso de posesión de drogas, y a Whelan, un ejecutivo de seguridad corporativa de Michigan que cumple una condena de 16 años por cargos relacionados con el espionaje. El gobierno estadounidense considera que ambos han sido detenidos injustamente.
El Secretario de Estado Antony Blinken anunció en julio que Estados Unidos había hecho una “propuesta sustancial” a Rusia para facilitar un canje. Aunque no detalló los términos, una persona familiarizada con el asunto dijo que Estados Unidos había ofrecido liberar al traficante de armas ruso condenado Viktor Bout.
En una entrevista con The Associated Press el mes pasado, Richardson dijo que tenía esperanzas en las posibilidades de un canje de prisioneros de dos en dos. En casos como éste, dijo Richardson en ese momento, “es proporcional: dos por dos”.
La persona que confirmó la visita de Richardson insistió en el anonimato para hablar de las negociaciones privadas. El Richardson Center for Global Engagement, fundado por Richardson, emitió un comunicado en el que declinaba hacer comentarios sobre su visita. La naturaleza del diálogo y sus resultados no quedaron claros de inmediato.
La CNN fue la primera en informar de la visita de Richardson.
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