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El expresidente Donald Trump pareció lanzar el sábado su primer golpe público contra el hombre que muchos republicanos han tenido en cuenta como posible alternativa para enfrentarse a Joe Biden en 2024: El gobernador de Florida Ron DeSantis.
El señor Trump se refirió de forma burlona a su antiguo aliado, que ganó las elecciones a gobernador del Estado del Sol en 2018 tras obtener el respaldo del entonces presidente, como “Ron DeSantis” mientras hablaba de su posición en las encuestas durante un mitin en Latrobe, Pensilvania.
La multitud que se había reunido para escucharle defender al candidato a gobernador de Pensilvania, Doug Mastriano, y al candidato a senador, Mehmet Oz, reaccionó poco a la puya, que soltó mientras señalaba que sigue liderando al gobernador de Florida en las encuestas de las posibles primarias republicanas de 2024.
La reacción silenciosa de sus partidarios contrasta fuertemente con la que tuvieron durante su campaña de 2016, cuando desvelaba apodos mordaces para sus oponentes en las primarias del Partido Republicano.
De un rival convertido en aliado, el senador de Texas Ted Cruz, el Sr. Trump lo llamó una vez “Lyin’ Ted” porque el Sr. Cruz, en su opinión, “siempre entraba con la biblia en alto”, pero luego “la bajaba y luego mentía”.
Otro aliado del senador, el republicano de Florida Marco Rubio, fue apodado “Liddle Marco” por el entonces promotor inmobiliario, que se burló de él por la forma en que agarró una botella de agua mientras daba una respuesta del GOP a uno de los discursos del Estado de la Unión del ex presidente Barack Obama.
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