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Rusia ha acusado a Gran Bretaña de meterse “demasiado” en el conflicto de Ucrania, advirtiendo que se arriesga a una “peligrosa” escalada de la crisis.
Andrey Kelin, el embajador ruso en el Reino Unido, afirmó que “especialistas” británicos habían participado en un audaz ataque con drones a la flota rusa del Mar Negro el fin de semana en el que, según se informa, tres buques de guerra resultaron dañados, incluido el buque insignia HMS Makarov.
Después de que la embajadora británica en Moscú, Deborah Bronnert, fuera convocada al Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en relación con las afirmaciones, Kelin dijo que el Kremlin publicaría sus pruebas “muy pronto”.
“Sabemos perfectamente de la participación de especialistas británicos en el entrenamiento, preparación y ejecución de planes contra la infraestructura rusa y la flota rusa en el Mar Negro. Sabemos que se ha hecho”, dijo.
“Es peligroso. Puede llevarnos a la línea de, yo diría, no retorno -el retorno siempre es posible-, pero debemos evitar la escalada”.
“Esto es una advertencia en realidad de que Gran Bretaña está demasiado metida en este conflicto. Significa que la situación es cada vez más peligrosa”.
El Sr. Kelin dijo que Rusia también seguía investigando las explosiones que dañaron los gasoductos submarinos Nord Stream 1 y 2 en septiembre, y añadió que las fuerzas especiales del Reino Unido habían participado en el entrenamiento de los ucranianos en el uso de explosivos y drones submarinos.
En Occidente se sospecha ampliamente que las explosiones fueron obra de los propios rusos en un intento de aumentar la presión sobre los países europeos por el aumento de los precios de la energía.
Un portavoz del Gobierno británico dijo que las acusaciones rusas eran un intento de “distraer la atención” por su invasión ilegal de Ucrania y sus continuas pérdidas en el campo de batalla.
“No pensamos dar un comentario de corrido sobre estas acusaciones; no es ningún secreto que el Reino Unido ha asumido un liderazgo público en nuestro apoyo a Ucrania – esto ha sido perdurable desde la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia en 2014”, añadió el portavoz.
Anteriormente, funcionarios occidentales dijeron que era probable que el presidente Vladimir Putin se viera sometido a una presión cada vez mayor por parte de los nacionalistas de línea dura mientras se prepara para retirar las fuerzas rusas de la ciudad ucraniana clave de Kherson.
Al menos algunos reservistas están llegando al teatro de operaciones sin armas
Oficial occidental
Los funcionarios dijeron que la planificación para retirar las fuerzas de la ciudad en el río Dnipro parecía estar bien avanzada con una gran proporción de la población civil que ya se ha trasladado.
Sin embargo, aunque los funcionarios esperan que el Kremlin lo presente como una evacuación humanitaria y no como una retirada militar, creen que esto no evitará más críticas sobre la conducción de la guerra.
“Cuando se lleve a cabo, podemos esperar otro repunte de las críticas puntuales a la dirección nacional rusa”, dijo un funcionario occidental.
“Una tarea clave para nosotros será continuar con el seguimiento de cómo esto impacta en la credibilidad de Putin. Por ahora, parece que sigue desviando con éxito sus punzantes púas hacia sus lugartenientes”.
Sin los cañones y lanzacohetes que se disparan todo lo demás se detiene
Oficial occidental
La evaluación se produce cuando un antiguo aliado de Putin -el jefe del notorio grupo de mercenarios Wagner, Yevgeny Prigozhin- intensificó sus críticas al líder ruso.
En una declaración realizada a principios de esta semana, elogió de forma muy directa al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky -que es denunciado habitualmente por Moscú como un drogadicto neonazi- como un “líder fuerte y seguro”.
Los funcionarios dijeron que, si bien estaban llegando más tropas al teatro de operaciones en un aparente intento de apuntalar sus posiciones defensivas, muchas eran reservistas recientemente movilizados que a menudo estaban “lamentablemente equipados y preparados”.
“En Kherson, es probable que la mayoría de los escalones de mando se hayan retirado al otro lado del río, dejando a los hombres desmoralizados y sin líder para enfrentarse a los asaltos ucranianos. Al menos algunos reservistas están llegando al teatro de operaciones sin armas”, dijo un oficial.
Los funcionarios dijeron que los rusos también se estaban quedando “críticamente cortos” de municiones – incluyendo proyectiles de artillería con suministros adicionales incluso siendo buscados desde Corea del Norte.
“Sin los cañones y lanzacohetes que se disparan, todo lo demás se detiene”, dijo un funcionario.
Mientras tanto, el Tesoro puso en marcha una legislación destinada aaplicar un límite al precio del petróleo ruso acordado por el G7 y Australia a principios de este año.
La medida prohibirá a las empresas de servicios británicas de seguros, corretaje y transporte marítimo participar en los servicios de transporte de petróleo ruso a menos que se compre por debajo del límite, que pretende privar de dinero a la administración del Sr. Putin.
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