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Rusia ha seguido bombardeando la ciudad de Chernihiv, en el norte de Ucrania, con bombardeos “significativos” y ataques con misiles, a pesar de haber afirmado que reduciría la actividad militar en la zona, según los analistas de la inteligencia de defensa del Reino Unido.
Tras las conversaciones de paz celebradas el martes en Estambul, Moscú prometió reducir “radicalmente” su ofensiva en torno a la capital, Kiev, y Chernihiv, tras haber reorientado su invasión hacia el este de Ucrania.
Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodomyr Zelensky, y las naciones occidentales han expresado su escepticismo sobre la promesa del Kremlin, y horas después del anuncio, se informó de nuevos ataques rusos cerca de la capital.
En su última actualización de inteligencia, el Ministerio de Defensa del Reino Unido (MoD) advirtió de nuevos combates intensos en torno a ambas ciudades, socavando las esperanzas de progreso hacia el fin de la brutal guerra, que entró en su sexta semana el jueves.
“A pesar de las declaraciones rusas que indican una pretendida reducción de la actividad militar en torno a Chernihiv, han continuado los importantes bombardeos rusos y los ataques con misiles”, decía la actualización.
“Las fuerzas rusas siguen manteniendo posiciones al este y al oeste de Kiev a pesar de la retirada de un número limitado de unidades. Es probable que en los próximos días se produzcan intensos combates en los suburbios de la ciudad”.
“Continúan los intensos combates en Mariupol, un objetivo clave de las fuerzas rusas, sin embargo las fuerzas ucranianas siguen controlando el centro de la ciudad.”
Las conversaciones entre Ucrania y Rusia se reanudarán el viernes por videoconferencia, según el jefe de la delegación ucraniana, David Arakhamia.
Pero el telón de fondo de las futuras negociaciones es tenso después de que Rusia pareciera dar marcha atrás en la retirada parcial del norte que se había prometido con el fin de “aumentar la confianza mutua y crear las condiciones para nuevas negociaciones”.
Olexander Lomako, secretario del ayuntamiento de Chernihiv, dijo que el anuncio ruso resultó ser “una completa mentira”.
“Por la noche no disminuyeron, sino que aumentaron la intensidad de la acción militar”, dijo el Sr. Lomako.
En Mariupol, que ha sufrido un bombardeo casi constante, se ha enviado un convoy de autobuses ucranianos para intentar entregar suministros humanitarios y sacar a los civiles atrapados.
Los repetidos intentos de organizar corredores seguros han fracasado hasta ahora, y cada parte se culpa a la otra.
El miércoles, la ONU hizo una nueva evaluación del coste humano del conflicto, confirmando que más de 4 millones de personas han huido de sus hogares en busca de seguridad en los países vecinos, incluida Polonia, que ha acogido con diferencia el mayor número de refugiados.
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