El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho que no quiere una guerra en Europa y que está dispuesto a continuar las conversaciones diplomáticas sobre la actual tensión en torno a Ucrania.
Sin embargo, Putin afirmó que la OTAN no ha dado una respuesta “constructiva” a las preocupaciones de Rusia en materia de seguridad y dijo que debe hacerse “todo lo posible” para resolver el “genocidio” que, según él, se está llevando a cabo contra la gran minoría rusa en la región ucraniana de Donbass.
El presidente ruso hablaba junto al canciller alemán Olaf Scholz horas después de que el Ministerio de Defensa de Moscú anunciara la retirada parcial de las tropas tras unas maniobras cerca de la frontera ucraniana.
El anuncio de la retirada de las tropas fue acogido como una “buena señal” por Scholz, que añadió que espera que “sigan más”.
Pero no hubo confirmación inmediata de la retirada por parte de fuentes occidentales.
Y Boris Johnson dijo que los últimos datos sobre la situación sobre el terreno “no son alentadores”, con pruebas de que se están acercando formaciones del ejército a la frontera y se están construyendo hospitales de campaña en Bielorrusia.
Los acontecimientos sólo pueden “interpretarse como una preparación para una invasión”, advirtió el primer ministro tras una reunión del comité de emergencia Cobra del gobierno en Londres.
Johnson describió las señales procedentes de Moscú como “mixtas”. Aunque había una clara “vía para la diplomacia” abierta por los comentarios positivos del régimen de Putin, Rusia seguía en una posición en la que podía lanzar una invasión con una fuerza enorme “prácticamente en cualquier momento”.
Durante una conferencia de prensa con el Sr. Scholz que duró más de una hora en Moscú, se le preguntó directamente a Putin si podía descartar una guerra en Europa.
El presidente ruso respondió: “Por supuesto que no la queremos. Precisamente por eso hemos presentado la propuesta de iniciar el proceso de negociación, cuyo resultado debe ser un acuerdo que garantice una seguridad igual para todos, incluido nuestro país”.
“Lamentablemente no hubo ninguna respuesta constructiva a esta propuesta”.
Putin dijo que EE.UU. y la OTAN habían rechazado las exigencias de Moscú de descartar el ingreso de Ucrania en la OTAN, detener el despliegue de armas cerca de las fronteras rusas y retirar las fuerzas de la alianza del este de Europa.
Sin embargo, dijo que Rusia está dispuesta a entablar conversaciones para limitar el despliegue de misiles de alcance intermedio en Europa, la transparencia en los ejercicios militares y otras medidas de fomento de la confianza.
Scholz se mostró de acuerdo en que las opciones diplomáticas están “lejos de agotarse” y pidió que Rusia siga “desescalando” la situación.
El canciller alemán trató de calmar las ansias rusas de que Ucrania y otras zonas de la antigua Unión Soviética se unan a la OTAN, afirmando que eso no ocurrirá durante su mandato ni el de Putin, aunque dejó claro que no lo descartaba a largo plazo.
“La ampliación de la OTAN no está realmente en la agenda, no es un tema que vaya a surgir mientras estemos en el poder”, dijo Scholz. “Creo que podría tardar más, pero no para siempre”.
Comments