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Las descargas eléctricas, la desnudez forzada y las ejecuciones son algunos de los crímenes de guerra cometidos en los centros de detención rusos en Ucrania, según el organismo de derechos humanos de la ONU.
Los testimonios de antiguos detenidos revelaron relatos espeluznantes de violaciones de los derechos humanos en las instalaciones, y expresaron su grave preocupación por las ejecuciones en las cuatro regiones.
Los investigadores de los miembros de la Comisión de Investigación sobre Ucrania visitaron 27 ciudades y asentamientos en cuatro de las regiones más afectadas de Ucrania: Kyiv, Chernihiv, Kharkiv y Sumy.
También visitaron tumbas y centros de detención y tortura, entrevistaron a más de 150 víctimas y testigos y se reunieron con grupos de defensa y funcionarios del gobierno.
“Nos llamó la atención el gran número de ejecuciones en las zonas que visitamos. La comisión está investigando actualmente estas muertes en 16 ciudades y asentamientos”, dijo Erik Mose, presidente de la comisión.
El Sr. Mose dijo que se descubrió que un número no especificado de soldados rusos había cometido delitos de violencia sexual o de género, con víctimas de edades comprendidas entre los cuatro y los 82 años.
Añadió que su equipo había recibido y estaba documentando “alegaciones creíbles sobre muchos más casos de ejecuciones”.
“Sobre la base de las pruebas reunidas por la comisión, ésta ha llegado a la conclusión de que se han cometido crímenes de guerra en Ucrania”, dijo el Sr. Mose.
Dijo que el equipo había examinado dos incidentes de malos tratos contra soldados rusos por parte de las fuerzas ucranianas.
La comisión tiene previsto ampliar gradualmente su investigación, con áreas de interés que incluyen las denuncias de campos de filtración de personas detenidas o deportadas, el traslado forzoso de personas y las denuncias de adopción acelerada de niños.
El informe se produce en el momento en que Vladimir Putin ha ordenado una movilización parcial en Rusia, lo que ha provocado un éxodo de pánico de miles de rusos que huyen para salvar sus vidas hacia los países vecinos.
Según los medios de comunicación rusos, Moscú pretende movilizar hasta un millón de reservistas para la guerra de Ucrania, mientras Putin realiza movimientos desesperados para recuperar la ventaja en el conflicto que él mismo inició.
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