Rusia incumple su deuda con el extranjero por primera vez en años

Rusia ha incumplido el pago de su deuda exterior por primera vez en años, mientras su economía se desangra por las sanciones impuestas por las naciones occidentales en respuesta a la invasión de Ucrania.

Moscú tenía un plazo hasta el domingo para pagar los intereses por valor de unos 100 millones de dólares, que originalmente vencían el 27 de mayo, y cumplir con un periodo de gracia de 30 días. Sin embargo, el plazo expiró sin que se produjera el pago.

Se trata del último colapso económico de Rusia en el frente de la deuda, tras el impago de sus deudas internas en 1998 y después de la Revolución Bolchevique de 1917, cuando Moscú no pudo pagar sus deudas internacionales.

Rusia debe unos 40.000 millones de dólares en bonos extranjeros. Sin embargo, los funcionarios rusos negaron las informaciones sobre un impago. El ministro de Finanzas, Anton Siluanov, dijo el jueves que “cualquiera puede declarar lo que quiera. Pero cualquiera que entienda lo que está pasando sabe que esto no es en absoluto un impago”, informó Bloomberg.

El Kremlin también rechazó las afirmaciones el lunes. En una llamada con periodistas, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Rusia realizó pagos de bonos que vencían en mayo, pero que el hecho de que hubieran sido bloqueados por Euroclear debido a las sanciones occidentales a Rusia “no era nuestro problema”.

Las agencias de calificación que siguen la situación, como Standard & Poor’s y Moody’s, ya han clasificado la deuda del país en el territorio de la basura.

Los rumores en el mercado ruso continuaron en otros lugares, ya que el rublo, que se desplomó a un mínimo histórico pocas horas después de la invasión, se registró el lunes una caída de cerca del 40% frente al dólar.

Desde hace más de 120 días, las reservas de divisas del banco central ruso permanecen congeladas y sus principales bancos excluidos del sistema financiero mundial.

Las sanciones impuestas por los aliados de Ucrania han dañado la economía rusa y han empujado a las empresas extranjeras a abandonar el mercado ruso. Los expertos advierten de que la confirmación del impago podría llevar a un mayor aislamiento y a la interrupción de Moscú del sistema internacional de pagos.