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Los combates se han intensificado en la región ucraniana de Luhansk mientras las fuerzas rusas intentan capturar la mayor ciudad que aún está bajo control ucraniano en el territorio, según han declarado las autoridades.
Las fuerzas del Kremlin tienen en su punto de mira Sievierodonetsk, situada a unos 145 kilómetros de la frontera rusa, en el río Siverskiy Donetsk, de gran importancia estratégica.
En las últimas semanas, las fuerzas del Kremlin la han bombardeado con artillería pesada, y se cree que gran parte de la ciudad está en ruinas.
“Alrededor del 90% de los edificios están dañados. Más de dos tercios de las viviendas de la ciudad han sido completamente destruidas. No hay telecomunicaciones. Los bombardeos son constantes”, declaró el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
“La captura de Sievierodonetsk es una tarea fundamental para los ocupantes… Hacemos todo lo posible para mantener este avance”, añadió.
Los combates en la ciudad se han vuelto más encarnizados, según el gobernador de la región, Serhiy Gaidai, que calificó los asaltos rusos de “extremadamente intensos”.
El Sr. Gaidai dijo que era imposible calcular el número de víctimas ya que el bombardeo era muy persistente, y añadió que las fuerzas rusas se han atrincherado en un hotel en el extremo norte de la ciudad.
“No pueden avanzar más en la ciudad y están sufriendo bajas, pero ahora mismo no somos capaces de expulsarlos del hotel”, dijo.
En su último documento informativo, el Instituto para el Estudio de la Guerra, dijo que los rusos no habían podido rodear Sievierodonetsk y estaban sufriendo “temibles bajas”.
También dijo que el ejército ucraniano y la población ucraniana local estaban sufriendo grandes pérdidas.
La situación en la cercana Lysychansk, otra ciudad clave en manos de Ucrania en Luhansk, es igualmente tensa, con proyectiles que siguen lloviendo sobre sus edificios.
Mientras Rusia intentaba aumentar sus constantes avances en el Donbás, el presidente ucraniano, Sr. Zelensky, visitó el domingo la ciudad nororiental de Jarkiv. Hace varias semanas, el ejército de su país logró alejar a las tropas invasoras de sus posiciones allí.
“Siento un orgullo ilimitado por nuestros defensores. Cada día, arriesgando sus vidas, luchan por la libertad de Ucrania”, dijo.
Sin embargo, al igual que en otras ciudades ucranianas, los bombardeos rusos a larga distancia están pasando factura. Más de 2.000 edificios de apartamentos han resultado dañados, dijo el gobernador regional Oleh Syniehubov.
El ejército ucraniano recuperó recientemente otro 5% de la región, pero las fuerzas rusas mantienen alrededor del 30% del territorio, añadió el Sr. Syniehubov.
Sus comentarios se produjeron mientras el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, declaraba que la “prioridad incondicional” de Moscú era capturar la región ucraniana del Donbás, formada por las provincias orientales de Donetsk y Luhansk. Poco antes de que Vladimir Putin lanzara la invasión el 24 de febrero, el Kremlin las reconoció como estados separatistas.
El gobierno ucraniano espera recibir más armas de largo alcance de Occidente para intentar bloquear los avances rusos en el Donbás.
En una señal de que la unidad de la UE contra la agresión de Rusia podría estar en tensión, el bloque no ha podido acordar un embargo de petróleo ruso. Las negociaciones continuarán el lunes.
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