El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el miércoles que Rusia y Bielorrusia celebrarán juegos de guerra conjuntos a principios del próximo año.
Putin acogió con satisfacción la propuesta del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, de realizar otra ronda de simulacros militares, y dijo que podrían realizarse en febrero o marzo. Hablando durante una reunión con Lukashenko en San Petersburgo, agregó que los oficiales militares coordinarán los detalles.
El anuncio de Putin se produce en medio de una acumulación de tropas rusas cerca de Ucrania que generó temores occidentales de una invasión. Algunos funcionarios de Ucrania han expresado su preocupación de que Rusia pueda atacar al país desde el territorio de Bielorrusia.
Rusia ha negado tener planes de atacar a su vecino, pero instó a Estados Unidos y sus aliados a brindar garantías de que la OTAN no se expandirá a Ucrania ni desplegará sus armas allí, las demandas que Occidente ha rechazado.
Rusia y Bielorrusia tienen un acuerdo de unión que prevé estrechos lazos políticos, económicos y militares, y Moscú ha respaldado incondicionalmente a Lukashenko en medio de la presión occidental. Esa presión se intensificó después de una brutal represión de las protestas internas impulsadas por la reelección de Lukashenko para un sexto mandato en una votación de agosto de 2020 que, según la oposición y Occidente, fue manipulada.
Las tensiones han aumentado aún más desde el verano por la llegada de miles de migrantes y refugiados a la frontera de Bielorrusia con Polonia, miembro de la UE. La UE ha acusado a Lukashenko de tomar represalias por sus sanciones utilizando a solicitantes de asilo desesperados como peones y engañándolos para que intenten entrar en Polonia.
En una muestra de apoyo a Lukashenko, Rusia llevó a cabo juegos de guerra masivos con Bielorrusia en septiembre y envió repetidamente sus bombarderos con capacidad nuclear a patrullar Bielorrusia en las últimas semanas.
El miércoles, aviones de combate rusos y bielorrusos patrullaron conjuntamente el espacio aéreo de Bielorrusia.
El mes pasado, Lukashenko dijo que Bielorrusia estaría lista para albergar armas nucleares rusas.
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