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La OTAN se enfrentó el jueves a los reproches de Moscú y Pekín después de que declarara a Rusia como una “amenaza directa” y dijera que China plantea “serios desafíos” a la estabilidad mundial.
La alianza militar occidental estaba terminando una cumbre en Madrid, donde emitió una dura advertencia de que el mundo se ha sumergido en una fase peligrosa de competencia entre grandes potencias y una miríada de amenazas, desde los ciberataques hasta el cambio climático.
Los líderes de la OTAN también invitaron formalmente a Finlandia y Suecia a unirse a la alianza, tras superar la oposición de Turquía. Si la adhesión de las naciones nórdicas es aprobada por los 30 países miembros, dará a la OTAN una nueva frontera de 800 millas (1.300 kilómetros) con Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que respondería de la misma manera si los países nórdicos permitían la entrada de tropas e infraestructuras militares de la OTAN en su territorio. Dijo que Rusia tendrá que “crear las mismas amenazas para el territorio desde el que se crean las amenazas contra nosotros”.
China acusó a la alianza de “atacar y desprestigiar maliciosamente” al país. Su misión ante la Unión Europea dijo que la OTAN “afirma que otros países plantean desafíos, pero es la OTAN la que está creando problemas en todo el mundo.”
El Secretario General, Jens Stoltenberg, dijo en la cumbre que la invasión rusa de Ucrania había supuesto “la mayor revisión de nuestra defensa colectiva desde el final de la Guerra Fría.”
La invasión hizo añicos la paz en Europa, y en respuesta la OTAN ha enviado tropas y armas a Europa del Este a una escala nunca vista en décadas. Los países miembros han dado a Ucrania miles de millones en ayuda militar y civil para fortalecer su resistencia.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, que se dirigió a la cumbre por videoconferencia, pidió más. Instó a la OTAN a enviar modernos sistemas de artillería y otras armas y advirtió a los líderes que debían proporcionar a Kiev la ayuda que necesitaba o “enfrentarse a una guerra retardada entre Rusia y ustedes”.
“La pregunta es, ¿quién será el siguiente? ¿Moldova? ¿O el Báltico? ¿O Polonia? La respuesta es: todos ellos”, dijo.
En la cumbre, los líderes de la OTAN acordaron aumentar drásticamente la fuerza militar a lo largo del flanco oriental de la alianza, donde los países, desde Rumanía hasta los Estados bálticos, se preocupan por los planes futuros de Rusia.
Se anunciaron planes para multiplicar casi por ocho el tamaño de la fuerza de reacción rápida de la alianza, de 40.000 a 300.000 efectivos, para el año próximo. Las tropas tendrán su base en sus países de origen, pero se dedicarán a países específicos del este, donde la alianza planea acumular reservas de equipos y municiones.
El presidente Joe Biden, cuyo país proporciona la mayor parte de la potencia de fuego de la OTAN, anunció un fuerte aumento de la presencia militar estadounidense en Europa, incluyendo una base permanente de Estados Unidos en Polonia, dos destructores más de la Marina con base en Rota, España, y dos escuadrones más de F35 al Reino Unido.
La expansión mantendrá 100.000 soldados en Europa en un futuro previsible, frente a los 80.000 que había antes de que comenzara la guerra en Ucrania.
Biden dijo que Putin había creído que los miembros de la OTAN se dividirían después de invadir Ucrania, pero obtuvo la respuesta contraria.
“Putin buscaba la finlandización de Europa”, dijo Biden. “Va a conseguir la OTAN-ización de Europa. Y eso es exactamente lo que él no quería, pero exactamente lo que hay que hacer para garantizar la seguridad de Europa.”
Sin embargo, también han surgido tensiones entre los aliados de la OTAN, ya que el coste de la energía y de otros bienes esenciales se ha disparado, en parte debido a la guerra y a las duras sanciones occidentales a Rusia. También hay tensiones sobre cómo terminará la guerra y qué concesiones debe hacer Ucrania, si es que hace alguna.
El dinero sigue siendo una cuestión delicada: sólo nueve de los 30 miembros de la OTAN cumplen actualmente el objetivo de la organización de gastar el 2% del producto interior bruto en defensa.
En lo que Stoltenberg calificó de cumbre “transformadora”, los dirigentes publicaron el nuevo Concepto Estratégico de la OTAN, su conjunto de prioridades y objetivos que se establecen una vez por década.
El último documento de este tipo, en 2010, calificaba a Rusia de “socio estratégico”. Ahora, la OTAN acusa a Rusia de utilizar “la coerción, la subversión, la agresión y la anexión” para ampliar su alcance.
El documento de 2010 no mencionaba a China, pero el nuevo aborda el creciente alcance económico y militar de Pekín.
“China no es nuestro adversario, pero debemos tener claro los graves desafíos que representa”, dijo Stoltenberg el miércoles.
La OTAN dijo que China “se esfuerza por subvertir el orden internacional basado en normas, incluso en los ámbitos espacial, cibernético y marítimo” y advirtió de sus estrechos vínculos con Moscú.
Sin embargo, la alianza dijo quese mantuvo “abierto a un compromiso constructivo” con Pekín.
China respondió que la OTAN era una fuente de inestabilidad y prometió defender sus intereses.
“Dado que la OTAN sitúa a China como un ‘desafío sistémico’, tenemos que prestar mucha atención y responder de forma coordinada. Cuando se trate de actos que atenten contra los intereses de China, daremos respuestas firmes y contundentes”, decía su declaración.
La OTAN también subrayó la necesidad de hacer frente a la inestabilidad política en la región africana del Sahel y en Oriente Medio -agravada por “el cambio climático, la fragilidad de las instituciones, las emergencias sanitarias y la inseguridad alimentaria”- que está impulsando a un gran número de migrantes hacia Europa. La España anfitriona y otros países europeos impulsaron este nuevo enfoque.
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