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El gobierno liberal saliente de Corea del Sur expresó su oposición el lunes a un plan de su rival y presidente electo conservador Yoon Suk Yeol para trasladar la oficina presidencial para su inauguración en mayo, un desarrollo que podría poner en duda el ambicioso proyecto de Yoon y desencadenar una tormenta política interna.
El domingo, Yoon dijo que abandonaría el actual palacio presidencial de la Casa Azul, situado en la ladera de la montaña, y que comenzaría su mandato en una nueva oficina establecida en el complejo del Ministerio de Defensa en Seúl el 10 de mayo. Yoon dijo que su plan requiere que el personal del Ministerio de Defensa se traslade al cercano edificio de la Junta de Jefes de Estado Mayor en el complejo y que el personal de la Junta de Jefes de Estado Mayor se traslade por fases a otro lugar de Seúl.
Yoon dijo que sus planes de reubicación tienen como objetivo una mejor comunicación con el público, diciendo que la ubicación y el diseño de la Casa Azul han contribuido a que los líderes de Corea del Sur estén aislados del público y ejerzan un “poder imperial”.
Pero su anuncio no tardó en suscitar críticas por el hecho de que una reubicación precipitada de las principales oficinas relacionadas con la seguridad debilitaría la seguridad nacional de Corea del Sur, provocaría una confusión en los asuntos de Estado e incomodaría al público. Los críticos de su plan le instan a no precipitarse en la reubicación, afirmando que se enfrenta a muchas otras tareas urgentes, como la de reactivar los medios de vida afectados por la pandemia, resolver la creciente desigualdad económica y el desbocado precio de la vivienda, y aliviar las amenazas nucleares de Corea del Norte.
La oficina presidencial del presidente saliente Moon Jae-in dijo que celebró una reunión del consejo de seguridad nacional el lunes para discutir el plan de Yoon.
Después de la reunión, el alto funcionario presidencial Park Soo-hyun dijo que los miembros del consejo determinaron que el calendario de reubicación de Yoon es demasiado apretado y que sería más apropiado trasladar esos altos cargos después de los preparativos suficientes. Park dijo que es necesario tener en cuenta la preocupación de que los traslados “abruptos” y “sin preparación” puedan causar “un vacío de seguridad y el caos” en un momento en que Corea del Norte levanta animadversión con las pruebas de misiles.
Park dijo que el gobierno de Moon transmitiría su posición al equipo de transición de poder de Yoon.
Los funcionarios del gobierno de Moon han señalado la reciente ráfaga de pruebas de misiles del Norte y los ejercicios militares planeados para la primavera entre Seúl y Washington, que Pyongyang califica de ensayo de invasión.
Para llevar a cabo su plan de reubicación, Yoon necesitaría el apoyo de Moon, ya que el gobierno actual debe formular un presupuesto para pagar el coste de los traslados. Yoon dijo que la reubicación costaría unos 50 mil millones de won (41 millones de dólares).
El Partido del Poder Popular de Yoon habría pedido al gobierno de Moon que asigne el presupuesto necesario de inmediato. Algunos observadores dicen que si el gobierno de Moon se niega a aceptar su demanda, es probable que se produzca una severa disputa política entre los rivales.
La Casa Azul es el lugar donde han vivido y trabajado todos los presidentes surcoreanos desde la fundación del país en 1948. En el enorme complejo de la Casa Azul, los despachos de los asesores presidenciales y la sala de prensa no se encuentran en el mismo edificio donde trabaja el presidente y están separados por cientos de metros. Algunos ex funcionarios dijeron que a veces utilizaban bicicletas o coches para visitar al presidente.
Yoon dijo que eligió el complejo del Ministerio de Defensa como lugar para la nueva oficina presidencial del país porque ya está equipado con instalaciones de mando relacionadas con la seguridad. Dijo que pretende construir una oficina al estilo de la Casa Blanca permitiendo a los ciudadanos de a pie acercarse a su edificio de oficinas y verlo a través de una valla y estableciendo un centro de prensa en el mismo edificio.
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