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Save The Children ha confirmado que dos de sus empleados estaban entre las 35 personas asesinadas en el este de Myanmar en Nochebuena.
El grupo humanitario dijo que dos miembros del personal quedaron atrapados en el ataque, que tuvo lugar cerca de una aldea en el estado de Kayah, cuando regresaban a su oficina.
Dos residentes y el Grupo de Derechos Humanos Karenni, que opera en la zona, dijeron el domingo que los soldados mataron a más de 30 civiles y prendieron fuego a sus cuerpos.
Los medios estatales informaron que los soldados habían disparado y matado a un número indeterminado de “terroristas con armas” en la aldea. No dijo nada sobre civiles.
En un comunicado el martes, la directora ejecutiva de Save The Children, Inger Ashing, dijo: “La violencia contra civiles inocentes, incluidos los trabajadores humanitarios, es intolerable, y este ataque sin sentido es una violación del Derecho Internacional Humanitario.
“Este no es un evento aislado”, agregó. “El pueblo de Myanmar sigue siendo blanco de una violencia cada vez mayor y estos eventos exigen una respuesta inmediata”.
En febrero de este año, el Tatmadaw, el ejército de Myanmar, dio un golpe de estado, derrocando al gobierno electo y arrestando a funcionarios, incluida Aung San Suu Kyi.
El golpe provocó indignación internacional y las fuerzas de seguridad reprimieron con la fuerza las manifestaciones no violentas en todo el país, matando a casi 1.400 civiles, según la Asociación de Asistencia a Prisioneros Políticos.
Save The Children ha instado al Consejo de Seguridad de la ONU a responder a los métodos violentos del ejército con varias soluciones, incluido un embargo de armas.
Las fotos del ataque de Nochebuena se han difundido en línea, con fotos que muestran los cuerpos carbonizados de más de 30 personas en tres vehículos quemados que, según informes, fueron baleados por tropas gubernamentales mientras huían.
Un alto funcionario de la ONU pidió el martes a las autoridades de Myanmar que investiguen los asesinatos denunciados y dijo que estaba “horrorizado” por la violencia.
El domingo, la embajada de Estados Unidos en Myanmar dijo que estaba consternada por el “ataque bárbaro en el estado de Kayah que mató al menos a 35 civiles, incluidos mujeres y niños”.
“Continuaremos presionando para que los autores de la actual campaña de violencia contra el pueblo de Birmania rindan cuentas”, dijo, utilizando el nombre anterior de Myanmar.
Save The Children suspendió sus operaciones en partes de Myanmar después de que los miembros del personal fueran declarados desaparecidos.
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