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El partido italiano Hermanos de Italia, liderado por la nueva primera ministra del país, Giorgia Meloni, ha anunciado planes para prohibir las raves sin licencia, apenas unas horas después de que la policía clausurara una.
Los juerguistas podrían enfrentarse a hasta seis años de cárcel por asistir a reuniones de más de 50 personas que supongan un riesgo para la salud, la seguridad o el orden públicos, mientras que los organizadores podrían ser intervenidos telefónicamente en virtud de la nueva ley.
La represión de la cultura rave fue una de las políticas estrella de la campaña de Meloni. En su primer discurso ante el parlamento como líder la semana pasada, dijo que Italia “no era un país para jóvenes” y describió una “creciente emergencia de desviación, hecha de drogas, alcohol y crimen”.
Se produce después de que la policía italiana desmantelara una fiesta rave en un almacén abandonado en las afueras de Módena.
El domingo, el viceprimer ministro Matteo Salvini ordenó el desalojo de más de 3.000 personas del evento de Halloween Witchtrek 2K22 después de que los residentes presentaran quejas por el ruido al describir la música tecno a todas horas.
“¡Se acabó la fiesta!” declaró Salvini.
La fiesta, que estaba previsto que terminara el martes, terminó pacíficamente el lunes a la hora de comer cuando los juerguistas acordaron con la policía reunida en el lugar apagar la música y dirigirse a casa.
Esto se produce después de que varios miles de simpatizantes fascistas vestidos de negro corearan y cantaran en alabanza de Benito Mussolini mientras marchaban hacia la cripta del dictador italiano para celebrar el centenario de su Marcha sobre Roma.
La multitud en Predappio, lugar de nacimiento y última morada de Mussolini en la región norteña de Emilia-Romaña, también estaba aparentemente envalentonada por el hecho de que un partido con raíces neofascistas encabece un gobierno italiano por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
“Desfilaron tranquilos y felices”, dijo Sandra Zampa, senadora del Partido Democrático. “¿No tienen nada que decir sobre esto la primera ministra Giorgia Meloni y el ministro del Interior Matteo Piantedosi? ¿No hay arrepentimiento por la violación de la legislación que prohíbe la reconstitución del partido fascista y disculpas por el régimen?”
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