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El Departamento de Justicia de EE.UU. alega que un ciudadano ruso de 61 años se coordinó con Vladimir Putin y con grupos de presión para promover la propaganda rusa en EE.UU., actuando ilegalmente como agente extranjero del gobierno de Rusia mientras operaba organizaciones con sede en EE.UU. y una campaña “I Love Russia”.
Los fiscales federales han acusado a Elena Branson -con doble nacionalidad estadounidense y rusa- de actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificarlo a las autoridades estadounidenses, de conspirar para cometer fraude en la obtención de visados, de hacer declaraciones falsas al FBI y de no registrarse conforme a la Ley de Registro de Agentes Extranjeros.
El fiscal estadounidense Damian Williams, del Distrito Sur de Nueva York, dijo que la Sra. Branson “subvirtió activamente las leyes de registro de agentes extranjeros en los Estados Unidos para promover las políticas y la ideología rusas”.
“El gobierno ruso en sus más altos niveles, hasta el presidente Vladimir Putin, han hecho saber que la propaganda agresiva y el reclutamiento de la diáspora rusa en todo el mundo es una prioridad rusa”, dijo en un comunicado el 8 de marzo. “En relación con esta persecución, Branson habría mantenido correspondencia con el propio Putin y se habría reunido con un ministro ruso de alto rango antes de fundar un centro de propaganda rusa aquí en Nueva York, el Russian Center New York”.
Abandonó los Estados Unidos en 2020 con destino a Rusia y sigue en libertad, según el Departamento de Justicia.
Los fiscales federales alegan que la Sra. Branson se coordinó con funcionarios rusos en 2012 para abrir el Centro Ruso de Nueva York, para lo cual “recibió decenas de miles de dólares de financiación del gobierno ruso” para eventos y mensajes bajo la dirección de funcionarios rusos, sin registrar su papel como agente extranjero con las autoridades estadounidenses, según la denuncia del gobierno.
También presidió el Consejo de la Comunidad Rusa de EE.UU., financiado en parte por varias entidades del gobierno ruso, según los fiscales. La organización lanzó la campaña “I Love Russia” y organizó foros juveniles para promover la historia y la cultura rusas entre los jóvenes estadounidenses, según la denuncia.
Los fiscales también alegan que la Sra. Branson trató de obtener visados fraudulentos para que funcionarios rusos y sus asociados entraran en Estados Unidos.
Los agentes del FBI entrevistaron a la Sra. Branson el 29 de septiembre de 2020, durante la cual afirmó falsamente que “nunca le habían pedido los funcionarios rusos que coordinara ninguna reunión” entre líderes empresariales estadounidenses o funcionarios rusos, según el Departamento de Justicia.
En una entrevista con la televisión rusa el año pasado, la Sra. Branson dijo que dejó los Estados Unidos porque pensó que sería arrestada si se quedaba.
La acusación se produce en el momento en que el presidente Joe Biden ha ordenado la prohibición de las importaciones de petróleo ruso como represalia por el actual ataque de Moscú contra Ucrania, en medio de una creciente crisis por los ataques rusos.
“Especialmente teniendo en cuenta los actuales acontecimientos mundiales, la necesidad de detectar y obstaculizar los intentos de influencia extranjera es de vital importancia”, dijo el Sr. Williams en un comunicado.
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