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La administración Biden está a punto de endurecer las normas sobre algunas inversiones en el extranjero de empresas estadounidenses en un esfuerzo por limitar la capacidad de China para adquirir tecnologías que podrían mejorar su destreza militar, según un funcionario estadounidense familiarizado con las deliberaciones.
La orden ejecutiva que pronto emitirá el presidente Joe Biden limitará la inversión estadounidense en tecnologías avanzadas que tienen aplicaciones de seguridad nacional, como las capacidades militares de nueva generación que podrían ayudar a China a mejorar la velocidad y precisión de la toma de decisiones militares, según el funcionario, que no estaba autorizado a hacer comentarios y habló bajo condición de anonimato.
La acción esperada es el último esfuerzo de la Casa Blanca para apuntar a los sectores militar y tecnológico de China en un momento de relaciones cada vez más tensas entre las dos mayores economías del mundo.
En octubre, la administración Biden impuso controles a la exportación para limitar la capacidad de China de acceder a chips avanzados que, según afirma, pueden utilizarse para fabricar armas, cometer abusos contra los derechos humanos y mejorar la velocidad y precisión de su logística militar.
La complicada relación se ha tensado aún más en las últimas semanas después de que Estados Unidos derribara el mes pasado un globo espía chino que atravesaba el país. El gobierno de Biden también ha hecho públicos hallazgos de los servicios de inteligencia estadounidenses que hacen temer que Pekín esté sopesando suministrar a Rusia armamento para su actual guerra contra Ucrania.
Las tensiones se pusieron de manifiesto cuando los principales diplomáticos del Grupo de los 20 países industrializados y en desarrollo terminaron una polémica reunión en Nueva Delhi el jueves, sin consenso sobre la guerra de Ucrania y con la preocupación por la creciente influencia mundial de China dominando gran parte de las conversaciones.
Mientras tanto, China arremetió la semana pasada contra el nuevo Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino después de que celebrara su primera audiencia sobre cómo contrarrestar la influencia de Pekín. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, exigió a sus miembros que “desecharan su sesgo ideológico y su mentalidad de suma cero de la Guerra Fría”.
Los funcionarios de la Administración han estado consultando con los aliados mientras trabajaban en la formulación de la nueva normativa sobre inversión estadounidense, según el funcionario.
El Wall Street Journal informó por primera vez el sábado que los departamentos del Tesoro y Comercio entregaron informes a los legisladores el viernes detallando los planes para el nuevo sistema de regulación para hacer frente a la inversión de EE.UU. en el extranjero en tecnologías avanzadas. Las agencias dijeron que esperaban obtener fondos adicionales para el programa de control de inversiones en el presupuesto de la Casa Blanca, cuya publicación está prevista para el 9 de marzo, según el Journal.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca declinó hacer comentarios sobre los informes del Tesoro y Comercio, pero señaló que los funcionarios de la administración han mantenido informado al Congreso sobre su progreso en la elaboración de un enfoque de la inversión en el extranjero.
Las medidas previstas se enfrentarán sin duda a la oposición de las empresas estadounidenses. Los funcionarios de la Administración han tratado de señalar a la comunidad empresarial que, aunque están examinando las normas sobre la inversión de EE.UU. en China, son conscientes de no extralimitarse.
“Una de las cosas más importantes que podemos hacer, desde mi punto de vista, es asegurarnos de que trazamos líneas claras entre lo que es competencia y lo que es seguridad nacional porque, fundamentalmente, mi opinión es que a Estados Unidos le va bien cuando competimos en igualdad de condiciones con cualquier país del mundo”, dijo el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, en un reciente evento del Consejo de Relaciones Exteriores. “Pero también queremos, en los estrechos espacios donde vemos riesgo para la seguridad nacional, ser capaces de utilizar las herramientas a nuestra disposición para proteger la seguridad nacional de los Estados Unidos de América.”
Un grupo bipartidista de legisladores instó el año pasado a Biden a establecer un sistema de control más estricto para las inversiones en adversarios extranjeros, con China a la cabeza.
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