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Un día después de que la policía detuviera en Alemania a 25 personas por intentar conspirar para dar un golpe de Estado contra el gobierno, las autoridades dijeron que podría esperarse una segunda oleada de arrestos y redadas en las próximas semanas.
El miércoles, unos 3.000 agentes de policía llevaron a cabo una serie de redadas en toda Alemania y detuvieron a 25 presuntos miembros de un grupo denominado movimiento Ciudadanos del Reich.
“Según mi experiencia, suele haber una segunda oleada de detenciones,” declaró a los medios locales Georg Maier, ministro del Interior del estado de Turingia, en el este de Alemania.
“Hemos identificado a más personas de las que aún no estamos seguros de cuál es su situación en relación con este grupo,” según sus declaraciones recogidas el jueves por la emisora Deutschlandfunk.
Los medios de comunicación alemanes informaron de que el grupo incluía a ex militares y a un aristócrata menor que se hace llamar príncipe Heinrich XIII, a pesar de la prohibición del uso de títulos reales formales en el país.
El príncipe Heinrich XIII Reuss es uno de los últimos descendientes de una dinastía que una vez gobernó sobre franjas del este de Alemania, dijeron los medios locales. Era uno de los 25 miembros y simpatizantes del grupo de extrema derecha que planeaba el supuesto golpe.
El ministro de Justicia, Marco Buschmann, describió las redadas como una “operación antiterrorista”. El máximo responsable de seguridad de Alemania dijo que el grupo estaba “impulsado por fantasías golpistas violentas e ideologías conspirativas”.
El grupo supuestamente planeaba asaltar el edificio del Reichstag y tomar el poder.
La policía, durante las redadas del miércoles, encontró equipos que iban desde chalecos protectores a ballestas, rifles y munición, así como planes para crear un “comando de protección nacional” y pruebas de reclutamiento, dijo a los medios Holger Muench, jefe de la oficina de la policía federal.
“Tenemos una peligrosa mezcla de personas que siguen convicciones irracionales, algunas con mucho dinero, otras en posesión de armas y un plan para lanzar atentados y ampliar sus estructuras. ”
El movimiento Ciudadanos del Reich, que niega la existencia del Estado alemán moderno, ha experimentado una afluencia considerable en el último año y presenta un nivel de peligrosidad persistentemente alto, declaró el miércoles Thomas Haldenwang, jefe de la agencia de inteligencia interior de Alemania.
El Sr. Muench dijo a la emisora ARD que el número de sospechosos en el caso ascendía ahora a 54, y que esta cifra podría aumentar aún más, informó Reuters .
“Hemos identificado a más personas de las que aún no estamos seguros de cuál es su situación en relación con este grupo,” dijo.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, declaró el miércoles que los implicados en el presunto complot eran “enemigos de la democracia”. “Las investigaciones permiten vislumbrar el abismo de una amenaza terrorista procedente del entorno de los Reichsbuerger,” dijo en un comunicado.
El ministro de Justicia, Marco Buschmann, describió las redadas como una “operación antiterrorista”, y añadió que los sospechosos podrían haber planeado un ataque armado contra instituciones del Estado.
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