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Los soldados rusos han entrado en la zona que rodea la antigua central nuclear de Chernóbil, según ha declarado el presidente de Ucrania.
Volodymyr Zelensky confirmó que las tropas ucranianas estaban luchando contra el ejército ruso alrededor de la zona, después de que las fuerzas invasoras llegaran desde la dirección de Bielorrusia.
“Las fuerzas de ocupación rusas están intentando apoderarse de la central nuclear de Chernóbil. Nuestros defensores están dando su vida para que no se repita la tragedia de 1986”, dijo el Sr. Zelensky, en referencia a la explosión de un reactor nuclear que provocó la propagación de residuos radiactivos por todo el continente hace 36 años.
“Esto es una declaración de guerra contra toda Europa”, añadió el presidente.
El acontecimiento se produce horas después de que el presidente ruso Vladimir Putin ordenara una invasión a gran escala de Ucrania.
Al comienzo del conflicto, Rusia atacó bases aéreas e infraestructuras militares en al menos 25 ciudades ucranianas en un intento de neutralizar las capacidades de la fuerza aérea ucraniana. Mientras tanto, Ucrania afirmó haber derribado cinco aviones y un helicóptero rusos.
Las imágenes de CCTV mostraron una enorme explosión después de que un misil pareciera impactar en la base militar de Odessa, y se informó de otras explosiones en ciudades como Kharkiv, Kramatorsk, Dnipro y Mariupol.
Las autoridades ucranianas informaron de que 40 de sus soldados murieron en más de 30 bombardeos rusos antes de las 11.00 horas GMT. Entre las víctimas también se encuentran guardias de las fuerzas fronterizas ucranianas y un niño que murió por un proyectil en la región oriental de Kharkiv.
Moscú ha lanzado ya 203 ataques contra su vecino, según la policía nacional ucraniana, y los combates se producen en todo el país. La administración regional de Kherson, una región en el sur de Ucrania, dijo que partes de su territorio están ahora controladas por Rusia.
El día después de que Zelensky decretara el estado de excepción en todo el país, los aeropuertos están cerrados y se ven largas colas de coches en las autopistas mientras los ucranianos intentan huir de sus casas.
Los líderes mundiales han condenado la decisión de Putin de invadir Ucrania y han prometido endurecer las sanciones contra el Kremlin, tras el primer tramo de medidas occidentales anunciadas a principios de esta semana, después de que Moscú reconociera la independencia de las regiones escindidas de Luhansk y Donetsk.
El primer ministro británico, Boris Johnson, fue uno de los que se pronunció con vehemencia contra la invasión el jueves.
“Estoy consternado por los horribles acontecimientos en Ucrania y he hablado con el presidente Zelensky para discutir los próximos pasos”, dijo.
“El presidente Putin ha elegido un camino de derramamiento de sangre y destrucción al lanzar este ataque no provocado contra Ucrania. El Reino Unido y nuestros aliados responderán con decisión”.
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