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Rusia ha respaldado el intento de la junta de Myanmar de “estabilizar” el país, que ha visto una agitación política contra el régimen después de que éste tomara el poder en un golpe militar el año pasado.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, llegó el miércoles en una visita histórica a Myanmar, donde mantuvo conversaciones con los principales generales militares del país y expresó su apoyo a la junta.
“Nos solidarizamos con los esfuerzos (de la junta) para estabilizar la situación en el país”, dijo Lavrov en la capital, Naypyidaw, en el primer día de su visita, informó la agencia de noticias TASS.
La visita es una de las más destacadas de un dignatario extranjero desde que se produjo el golpe de Estado en febrero del año pasado.
Lavrov también dio su apoyo a la propuesta de la junta de celebrar elecciones legislativas el próximo año.
“El año que viene celebrarán ustedes elecciones legislativas y les deseamos éxito para que su país sea aún más fuerte y próspero”, dijo el alto diplomático ruso.
La propuesta de celebrar elecciones en agosto de 2023 ha sido criticada por altos dirigentes políticos, muchos de los cuales fueron destituidos en el golpe de Estado. Dijeron que los comicios organizados por los militares no serían ni libres ni justos.
El país está bajo el dominio del gobierno militar que destituyó a Aung San Suu Kyi y a su partido político tres meses después de haber ganado unas elecciones, y los generales afirman sin pruebas que la votación fue amañada contra el propio partido de los militares. La premio Nobel Aung San Suu Kyi fue detenida y acusada de varios cargos de corrupción.
Más de 2.100 personas han sido asesinadas por la Junta desde el golpe de Estado, según datos de la Asociación de Ayuda a los Presos Políticos (AAPP), una cifra negada por el régimen.
Rusia, uno de los aliados más poderosos de la aislada junta, ha respaldado al país y ha mantenido sus lazos bilaterales con Naypyidaw, lo que ha provocado acusaciones por parte de grupos de derechos de que el Kremlin ha armado a los militares de Myanmar con armas que luego se han utilizado en los asesinatos de civiles.
Rusia ha ayudado a la junta con aviones no tripulados, dos tipos de aviones de combate y dos tipos de vehículos blindados – incluyendo uno con sistemas de defensa aérea, Thomas Andrews, el experto en derechos humanos de la ONU sobre Myanmar, dijo en febrero de este año, una afirmación que Moscú ha rechazado.
El Ministerio de Defensa ruso, a principios de este mes, dijo que las dos naciones profundizarían la cooperación en materia de defensa después de que el jefe de la junta Min Aung Hlaing realizara una visita oficial a Moscú.
También se espera que Lavrov asista a una reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) en Camboya.
Sin embargo, el principal enviado de la Junta ha sido excluido de la reunión por su negativa a dialogar con los opositores políticos internos.
Se espera que el ministro ruso mantenga una serie de reuniones bilaterales en Camboya, dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova.
La visita de Lavrov se produce apenas unos días después de que la Junta ampliara el estado de emergencia por seis meses y dijera que las elecciones sólo se celebrarían cuando el país fuera “estable y pacífico”, informó la agencia de noticias AFP.
El jefe de la Junta, Min Aung Hlaing, el rostro del golpe de Estado del año pasado, pidió el lunes al gobierno militar que “le permita ejercer su cargo durante seis meses más”, informó la Global New Light of Myanmar periódico.
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