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El Departamento de Defensa de Estados Unidos y la Nasa están investigando los ovnis mientras el telescopio espacial James Webb y otras herramientas científicas se asoman al universo más profundamente que nunca: Si los extraterrestres están ahí fuera, podríamos encontrarlos, o ellos a nosotros, en cualquier momento.
Por eso, investigadores de la Universidad de St Andrews han unido sus fuerzas a la red británica de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (Seti) para fundar el Centro de Post-Detección Seti, que reunirá a expertos para estudiar la respuesta de la humanidad en caso de que descubramos formas de vida inteligente más allá de nuestro planeta.
“¿Recibiremos alguna vez un mensaje de ET? No lo sabemos”, dijo John Elliott, investigador de ciencias de la computación de St Andrews y coordinador del Centro de Posdetección Seti. en una declaración. “Pero sí sabemos que no podemos permitirnos estar mal preparados -desde el punto de vista científico, social y político- para un acontecimiento que podría hacerse realidad tan pronto como mañana y que no podemos permitirnos gestionar mal”.
No es que nadie haya pensado en qué hacer si los extraterrestres se anuncian. La comunidad Seti desarrolló protocolos de contacto con extraterrestres en 1989, pero no han sido actualizados desde 2010, y se centran estrechamente en lo que deben hacer los científicos en lugar de las acciones e impactos de toda la sociedad.
“Necesitamos coordinar nuestro conocimiento experto no solo para evaluar las pruebas, sino también para considerar la respuesta social humana, a medida que nuestra comprensión progresa y se comunica lo que sabemos y lo que no sabemos”, dijo el Dr. Elliott. “Y el momento de hacerlo es ahora”.
La investigación sobre los OVNIs, o FAN (Fenómenos Aéreos No Identificados), según la nomenclatura preferida por el gobierno de los Estados Unidos, ha cobrado fuerza en los últimos años tras décadas de silencio oficial.
En mayo, funcionarios de los servicios de inteligencia de EE.UU. informaron a los legisladores en DC sobre los OVNIs por primera vez desde la década de 1970, cuando la Fuerza Aérea de EE.UU. cerró su investigación del Proyecto Libro Azul sobre los OVNIs al concluir que no había pruebas que sugirieran que eran de origen extraterrestre. En la audiencia de mayo, los funcionarios dijeron a los legisladores que los avistamientos de ovnis por parte de miembros del ejército estadounidense eran “frecuentes y continuos”, y que 143 avistamientos de este tipo desde 2004 seguían sin tener explicación.
El Director de Inteligencia Nacional debía presentar un informe al Congreso sobre los ovnis el día de Halloween, pero se ha retrasado. Las filtraciones al New York Times, sin embargo, sugieren que el informe encontró que la mayoría de los casos de avistamientos de ovnis eran globos meteorológicos, otra basura aérea u operaciones de inteligencia de países extranjeros.
Mientras tanto, el 25 de octubre se inició una investigación de nueve meses de la Nasa sobre los OVNIs, que emitirá un informe público en algún momento del verano de 2023.
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