Para saber cómo utilizar el aparato de forma segura, hemos hablado con el experto Chris Harkness, presidente de la empresa de calefacción Aire Serv. Nos explicó qué hay que tener en cuenta al comprar un calefactor, dónde colocarlo en casa y cómo utilizarlo. Sigue estas pautas y mantente calentito todo el invierno.
Empieza por el producto adecuado
No todos los calefactores son iguales, y es importante elegir un modelo cuya seguridad haya sido probada. La Electrical Safety Foundation International (ESFI) recomienda buscar una etiqueta que indique que el producto ha sido evaluado por un laboratorio de pruebas reconocido. Puede tratarse de una marca UL (Underwriter Laboratories), una etiqueta ETL (Edison Testing Laboratories) o una certificación de CSA International (Canadian Standards Association), todas ellas organizaciones de pruebas externas de confianza.
Busque también un calefactor con características de seguridad: “La mayoría de los calefactores se apagan automáticamente si la unidad se vuelca”, explica Harkness. Otra característica que sugiere es la protección contra el sobrecalentamiento: “El calefactor se apagará automáticamente cuando se sobrecaliente”.
Elige un lugar seguro
Aunque puede resultar tentador colocar un calefactor junto a la cama, existen directrices estrictas sobre dónde es seguro colocar estos aparatos. Colócalos en suelos planos y nivelados: los calefactores no deben utilizarse sobre muebles como mesas o armarios, ya que podrían sobrecalentarse.
También es fundamental mantenerlos alejados de materiales combustibles, que podrían calentarse y provocar un incendio. La mayoría de las marcas recomiendan dejar al menos un metro de distancia entre el calefactor y alfombras, ropa, cortinas o papel. “Siempre hay que tener en cuenta las recomendaciones del fabricante y mantener la distancia necesaria con los objetos circundantes para evitar posibles daños”, dice Harkness.
Si tiene niños o mascotas, es posible que desee invertir en una puerta para bebés u otra barrera para mantener a sus seres queridos a varios pies de distancia del calefactor. Pueden volcarlo o tocarlo accidentalmente, explica Harkness, y provocar quemaduras o incendios.
Sáltate la regleta
Para que funcione de forma segura, enchufe el calefactor directamente a la toma de corriente: Es decir, nada de regletas, alargadores ni temporizadores. Las conexiones eléctricas múltiples pueden sobrecargar el circuito o provocar una acumulación de calor, lo que puede provocar un incendio.
*Nunca* dejes los calentadores desatendidos[19659014]Una de las preguntas más comunes sobre los calefactores es si es seguro dejarlos encendidos durante la noche y, por desgracia, la respuesta es no, según Harkness, la ESFI y la Asociación Nacional de Protección contra Incendios. Siempre debe haber alguien cerca, y despierto, cuando un calefactor esté en funcionamiento.[19659015]”Nunca deje un calefactor desatendido”, recomienda Harkness. “No están hechos para funcionar durante un largo periodo de tiempo”.[19659016]Así que si vas a salir a pasear al perro, a hacer la compra o a echarte una siesta rápida, es importante que apagues el calefactor.[19659017]Revise sus detectores de humo[19659018]Incluso si sigue las pautas de seguridad del calefactor a la perfección, los accidentes ocurren, por lo que es esencial mantener los detectores de humo funcionando correctamente. La Administración de Incendios de EE. UU. recomienda comprobar estas alarmas cada mes pulsando el botón situado en la parte frontal del detector o, en el caso de los productos inteligentes, a través de la aplicación. Si sus detectores de humo utilizan pilas de 9 voltios, también es importante sustituirlas anualmente.[19659019]No olvide que los detectores de humo tienen una vida útil de 10 años. Si no está seguro de cuándo se sustituyeron por última vez, puede encontrar la fecha de fabricación en el interior de la alarma.[19659020]Con estos consejos en mente, puedes permanecer acogedor, cálido y seguro durante todo el invierno.[19659021].
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