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El Tribunal Supremo de la India concedió el viernes la libertad bajo fianza al periodista Siddique Kappan dos años después de que fuera detenido cuando se dirigía a cubrir la violación en grupo y el asesinato de una mujer dalit en Uttar Pradesh.
El alto tribunal ha declarado que se concederá la fianza a Kappan, reconociendo que “toda persona tiene derecho a la libertad de expresión”.
Kappan, periodista del estado de Kerala, en el sur de la India, de 42 años, fue detenido el 5 de octubre de 2020 por la policía de Uttar Pradesh, junto con otros tres hombres, cuando se dirigía a Hathras, en Uttar Pradesh, desde Delhi, para informar sobre la violación en grupo de una mujer dalit de 19 años por hombres de casta superior.
La víctima de la violación en grupo de Hathras sucumbió a sus heridas dos días después en el hospital y fue incinerada a la fuerza en plena noche, en un incidente que ocupó los titulares internacionales y nacionales.
Kappan fue acusado de la ley de sedición de la época colonial y de la draconiana Ley de Prevención de Actividades Ilegales, después de que la policía de Uttar Pradesh le acusara de conspiración criminal y de financiar actividades terroristas.
La esposa de Kappan, Raihana Kappan, que ha estado luchando por la liberación de su marido, declaró a los medios de comunicación en Delhi que estaba muy contenta con la decisión, y mantuvo que el periodista era inocente.
“Expreso mi gratitud hacia el Tribunal Supremo. Es inocente y lleva dos años en la cárcel. Ahora, el Tribunal Supremo se ha dado cuenta de la falsedad del caso contra él”, ha declarado.
Al anunciar su puesta en libertad bajo fianza en la vista del viernes, el presidente del Tribunal Supremo, UU Lalit, y el juez S Ravindra Bhat dictaminaron que Kappan tendrá que permanecer en Delhi durante las próximas seis semanas y marcar su presencia en una comisaría local cada semana, y luego se le permitiría regresar a su casa en Kerala.
Kappan recurrió al Tribunal Supremo después de que el Tribunal Superior de Allahabad le negara la libertad bajo fianza el 2 de agosto, alegando que no tenía trabajo en Hathras.
En su petición al tribunal supremo, el periodista dijo que había sido detenido por la policía de Uttar Pradesh con cargos “inventados”.
Su petición añadía que su detención de casi dos años en la cárcel también planteaba cuestiones relativas al derecho a la libertad, así como a la libertad de expresión y de palabra que la Constitución confiere a los medios de comunicación independientes.
La familia de Kappan ha denunciado que fue “arrastrado y golpeado con palos en los muslos, y abofeteado en la cara” y ha expresado su preocupación por su salud, afirmando que se le negó la medicación para la diabetes. En el momento de su detención, la familia dijo que fue “obligado a permanecer despierto desde las 6 de la tarde hasta las 6 de la mañana con el pretexto de un interrogatorio y sometido a graves torturas mentales”.
“Ni siquiera al abogado se le permitió hablar con él. No sabía si estaba vivo o muerto”, dijo el año pasado.
Argumentando en contra de su liberación durante la audiencia del viernes, el abogado senior Mahesh Jethmalani, representante del gobierno de Uttar Pradesh, dijo que Kappan fue financiado por el Frente Popular de la India (PFI) – una organización musulmana de línea dura con sede en Kerala – para incitar a los disturbios.
“El 5 de octubre, habían decidido ir a Hathras para incitar a los disturbios. Le financiaron con 45.000 rupias para que creara disturbios”, dijo en los tribunales. “Afirmó estar acreditado en un periódico. Pero hemos descubierto que estaba acreditado ante la organización oficial del PFI”.
También dijo que Kappan y sus coacusados iban a “distribuir literatura entre la población dalit”, literatura que citó como prueba, diciendo que era un kit de herramientas sobre cómo incitar a los disturbios.
“Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Intenta mostrar que la víctima necesita justicia y alzar una voz común. ¿Es eso un delito a los ojos de la ley?”, preguntó el presidente del Tribunal Supremo en respuesta.
Los críticos afirman que la de Kappan es la última de la larga lista de detenciones de los activistas, intelectuales y periodistas más conocidos del país, que ha provocado la caída en picado de India en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa.
Según el último informe de la organización mundial de defensa de los medios de comunicación Reporteros sin Fronteras, la clasificación de India ha descendido hasta el puesto 150, desde el 14 del año pasado. Según la organización, “ha aumentado la presión sobre los medios de comunicación para que sigan la línea del gobierno nacionalista hindú”, y “los periodistas que no lo hacen son detenidos y encarcelados”.
Varias personas destacadas en las redes sociales celebraron la orden del Tribunal Supremo con comentarios como “la verdad prevalece” y “lágrimas de alegría”, pero lamentaron que tuviera que pasar dos años en la cárcel.
Mahua Moitra, diputado, dijo: “El Tribunal Supremo ha concedido la libertad bajo fianza a Siddique Kappan. Todas las personas tienen derecho a la libertad de expresión, tratando de mostrar que la víctima necesita justicia… y elevar la voz común. ¿Será esto un crimen a los ojos de la ley? -Tribunal Supremo. La verdad prevalece”.
“El Tribunal Supremo concedió la libertad bajo fianza a Siddique Kappan. Pasó dos años en la cárcel por una historia que ni siquiera escribió. Lágrimas de alegría, literalmente. Eres un luchador, hermano”, escribió la periodista Arfa Khanum Sherwani.
Salil Tripathi, presidente del Comité de Escritores en Prisión de PEN International, dijo: “El hombre que nunca debería haber sido acusado y, desde luego, no arrestado, ha conseguido finalmente la libertad bajo fianza en el país donde el proceso es el castigo”.
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