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Siete soldados que fueron a acampar con un paracaidista de Fort Bragg cuya cabeza cortada apareció posteriormente en una playa están siendo sometidos a un consejo de guerra.
The New York Post informa de que un grupo de soldados de Carolina del Norte fueron los últimos en ver con vida al especialista Enrique Román-Martínez, de 21 años. Los soldados estaban visitando Cape Lookout National Seashore para celebrar el Día de los Caídos cuando el paracaidista desapareció en 2020.
Se denunció la desaparición del Spc Martínez el 22 de mayo, y seis días después su cabeza cortada llegó a la orilla. Su cuerpo nunca fue recuperado.
Aunque la investigación sobre la muerte del Spc Martínez sigue abierta, finalmente fue designada como un caso sin resolver, según la División de Investigación Criminal del Ejército.
Los soldados sometidos a consejo de guerra no han sido acusados de su muerte. Los oficiales militares aclararon que los cargos no están directamente relacionados con el homicidio.
El grupo ha sido acusado de conspiración y de no obedecer una orden o regulación directa relacionada con los viajes durante la prohibición de viajar, según informa el Fayetteville Observer.
Son el sargento Samuel Moore, el soldado de primera clase Samad Landrum, la soldado Annamarie Cochell y los especialistas Juan Ávila, Alex Becerra, Joshua Curry y Benjamin Sibley.
Tres de los soldados también fueron acusados de consumir el alucinógeno LSD. El Spc Martínez estaba sobrio cuando murió, según su autopsia.
Fort Bragg -donde se entrenan unidades de fuerzas especiales del Ejército y de los Marines- ha sido un denominador común en varias muertes extrañas en los últimos años.
El mismo año en que desapareció el cabo Martínez, dos hombres -el sargento mayor William Lavigne y Timothy Dumas- fueron encontrados muertos en el lugar de un inexplicable tiroteo cerca de la zona de entrenamiento de la base. El sargento Dumas era un antiguo soldado, aunque no de las fuerzas especiales. El sargento Lavigne era un boina verde y miembro de la Fuerza Delta.
En el transcurso de 18 meses, entre 2020 y 2021, más de 80 militares destinados en la base murieron por causas “repentinas” e “inexplicables”. Sólo se determinó que 11 de las muertes fueron por causas naturales.
El mes pasado, otro soldado de la base fue encontrado sin respuesta en su vehículo y posteriormente fue declarado muerto.
El mayor Eric “Adam” Ewoldsen fue encontrado muerto en su coche en Fayetteville. Los funcionarios de Fort Bragg dijeron que había sido desplegado varias veces en Afganistán e Irak. Se informa que su muerte sigue siendo investigada.
La causa de la muerte no se ha hecho pública.
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