El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi ha celebrado una boda simbólica: ha intercambiado los anillos con una mujer 53 años menor que él en una ceremonia no oficial.
Bautizada como “festival del amor”, la fastuosa unión vio al multimillonario milanés de 85 años estallar en canciones y reírse detrás de una tarta de tres pisos mientras tomaba la mano de su novia Marta Fascina, de 32 años.
Es la tercera vez que el ex presidente del gobierno llega al altar, pero la última unión no fue un matrimonio a los ojos de la ley.
Se sabe que los hijos adultos de Berlusconi se enfurecieron ante la idea de que Fascina pudiera reclamar la fortuna de 5.000 millones de libras de su padre.
En cambio, la pareja se casó el sábado en un palacio rural.
La pareja de poder político ha estado junta desde 2020, después de que Berlusconi rompiera su relación con su novia de muchos años Francesca Pascale, de 36 años.
Fascina -diputada del partido de centro-derecha Forza Italia de Berlusconi- es una licenciada en literatura de Calabria, que es miembro de la cámara baja italiana desde 2018.
Tiene miles de seguidores en sus cuentas de redes sociales -así como un tatuaje con las iniciales de Berlusconi, según el diario italiano Il Messaggero.
Berlusconi -que tiene una condena por fraude fiscal- sigue enfrentándose a cargos relacionados con un caso de sexo con menores en Italia.
El ex primer ministro fue condenado anteriormente por pagar por tener relaciones sexuales con la prostituta Karima El Mahroug cuando ella tenía 17 años, pero esto fue anulado en la apelación – aunque ha sido acusado de sobornar a los testigos para que guarden silencio.
Al parecer, El Mahroug asistió a una de las infames fiestas sexuales “bunga bunga” de Berlusconi celebradas en su villa privada.
A principios de este año, Berlusconi -conocido por sus seguidores como Il Cavaliere (el caballero) – abandonó su candidatura a la presidencia.
Hubo protestas por la posibilidad de que ganara un mandato de siete años en un puesto que se supone que proporciona una especie de brújula moral a la nación.
Dijo que se retiraba para evitar más controversias, en un espíritu de “responsabilidad nacional” en medio de la pandemia.
Pero en la ceremonia celebrada en la Villa Gernetto de Lesmo, al norte de Milán, sus preocupaciones parecían lejanas.
El primer ministro italiano más longevo de la posguerra fue filmado cantando al piano y posando para las fotos.
Se dice que le dijo a Fascina: “Me completas, no podría vivir sin ti, llenas mi vida”.
Comments