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Song Ji-a, “influenciadora de belleza” y “it girl” de la moda de Corea del Sur, se había puesto en el candelero con un prometedor debut en el popular programa de citas de Netflix Single’s Inferno.
La joven de 25 años cautivó a los jóvenes coreanos con su presencia en la pantalla y se convirtió rápidamente en una estrella de primera línea, no sólo en el reality, sino también en las redes sociales.
La Sra. Song se convirtió en una influyente popular después de que su debut en Netflix aumentara sus seguidores en Instagram y YouTube a 3,7 millones y 1,9 millones respectivamente.
Conocida como “Freezia” en las redes sociales, Song se hizo famosa por sus contenidos de moda y estilo de vida.
Sin embargo, su estrellato duró poco tiempo.
Los usuarios de las redes sociales, furiosos, no tardaron en “cancelarla” después de que surgieran acusaciones de que llevaba ropa de diseño falsa, incluyendo un caso en el que aparentemente se puso un jersey de Chanel falsificado que tenía un tono ligeramente equivocado.
Las acusaciones, que a primera vista parecen ser pequeñas minucias, han irritado a la población joven de Corea del Sur, que lucha contra la creciente desigualdad de clases.
Los usuarios de las redes sociales arremetieron contra la Sra. Song por actuar de forma “más lujosa” de lo que era y, cuando el mes pasado se intensificaron las reacciones contra ella, borró todas sus publicaciones de Instagram y dejó una nota de disculpa escrita a mano en coreano que abordaba las acusaciones.
“En primer lugar, me gustaría pedir sinceras disculpas a todos los que se han sentido decepcionados y heridos por mi culpa. Actualmente hay una controversia sobre algunas de las prendas que usé en mis redes sociales y ‘Single’s Inferno‘. Las críticas señaladas son en parte ciertas”, decía su nota.
“Quiero pedir disculpas una vez más por todo lo que ha ocurrido por infringir las creaciones de un diseñador e ignorar los derechos de autor. Como alguien que ha soñado con lanzar una marca, reconoceré la gravedad del asunto y reflexionaré sobre ello.”
Más tarde compartió un vídeo de disculpa en YouTube, en el que admitía que “todo” era su “culpa” y pedía al público que dejara de criticar a su familia mientras escarbaban en su vida.
Los internautas habían cuestionado si era propietaria del apartamento de lujo en el que vivía y la acusaron de complacer al mercado chino, según un informe de la BBC.
En un clip de vídeo, supuestamente dijo que estaba aprendiendo mandarín y se refirió al plato nacional coreano kimchi como pao cai – un término chino para las verduras en escabeche.
“La gente se siente engañada”, dijo a la emisora Michelle Ko, profesora asociada de estudios sobre la mujer en la Universidad Nacional de Singapur.
La influencer fue editada en un episodio del programa de variedades del canal surcoreano MCB TV El director, en el que debía aparecer con la actriz Kang Ye-won.
“Tras una discusión mutua con la invitada, hemos decidido no emitir el metraje de Song Ji-a”, dice un comunicado de los creadores de The Manager , según el portal de noticias de cultura pop coreana Soompi.
Mientras que la Sra. Song se enfrenta al resentimiento del público, Single’s Inferno se ha convertido en uno de los programas de citas más populares del país.
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