Cuando la demócrata Stacey Abrams se presentó por primera vez como candidata a gobernadora de Georgia en 2018, sus mediocres finanzas personales y una abultada factura del IRS dieron pie a los republicanos a cuestionar cómo podía gestionar un presupuesto estatal cuando tenía problemas con sus propias deudas.
Como ella lanza una segunda candidatura este año, eso ya no es un problema.
Abrams dice ahora que tiene un valor de 3,17 millones de dólares, según las declaraciones estatales presentadas en marzo. Esto se compara con un valor neto de 109.000 dólares cuando se presentó por primera vez hace cuatro años.
Su rápido ascenso al estatus de millonaria se corresponde con su ascenso en la política nacional. Desde su derrota en 2018 ante el republicano Brian Kemp, Abrams se ha convertido en una destacada activista del derecho al voto. Fue considerada como una potencial compañera de fórmula del presidente Joe Biden y se le atribuye ampliamente la organización de los votantes en Georgia para ayudarle a convertirse en el primer demócrata en llevar el estado en la votación presidencial en 28 años. Por el camino, ha ganado 6 millones de dólares, sobre todo gracias a 5 millones de dólares en pagos por libros y discursos.
Esa riqueza la ha expuesto a una línea diferente de crítica por parte de los republicanos, que esperan presentar a Abrams este año como una elitista sin contacto con los georgianos medios. Garrison Douglas, un portavoz del Partido Republicano nacional, acusó a Abrams de utilizar su campaña “como una plataforma para su propio beneficio financiero”. Durante un mitin en el estado el mes pasado, el ex presidente Donald Trump la criticó por “vivir en esas preciosas casas multimillonarias.”
Abrams no ha comprado una casa cuyo precio supere el millón de dólares, y Trump pasa gran parte del año viviendo en su fastuoso complejo de Mar-a-Lago. Los principales republicanos que buscan la nominación a gobernador -el titular Brian Kemp y el aspirante David Perdue- son mucho más ricos que ella.
En una entrevista, Abrams dijo que era irónico que los republicanos criticaran su éxito financiero, algo que el partido suele alabar como resultado del trabajo duro.
“Me llama la atención que el éxito sea ahora demonizado por los republicanos”, dijo. “Yo creo en el éxito. Creo que toda persona debe tener la oportunidad de prosperar. Y como tuve tres años en los que estuve en el sector privado, aproveché los tres años, y en ese tiempo, he hecho todo lo posible no sólo para tener éxito personalmente, sino para hacer lo que pueda para ayudar a los georgianos.”
Muchos políticos construyen su riqueza después de llegar a un alto cargo. Ese no es el caso de Abrams, cuya pérdida la elevó a un nivel de celebridad inusual para alguien cuyo cargo más alto hasta ahora es el de líder de la minoría en la Cámara de Representantes de Georgia. En particular, aprovechó su estatus en 2021 antes de anunciar su segunda candidatura a gobernadora, con unos ingresos que se dispararon hasta los 3,65 millones de dólares.
Seth Bringman, un portavoz de la campaña de Abrams, dijo que ella dio 37 discursos pagados en 2021, incluyendo una gira de otoño de 12 paradas de apariciones independientes. Ha escrito, coescrito o reeditado seis libros desde 2019, con otra reedición en camino a finales de este año.
Abrams también recibió más de 700.000 dólares durante tres años como directora ejecutiva del Proyecto de Avance Económico del Sur, una filial del Instituto Roosevelt que busca mejorar la equidad económica en el Sur. Abrams no ha declarado ningún ingreso de Fair Fight Action, el grupo de derecho al voto que fundó y presidió anteriormente.
Abrams, que el año pasado publicó un libro de negocios con un socio comercial de larga data, también informa de inversiones en una serie de empresas. Algunas son participaciones de larga duración, como Now Account Network Corp., que financia a las empresas mediante la compra de facturas. En noviembre, Abrams se unió al consejo de Heliogen, una empresa californiana que pretende utilizar la luz solar para concentrar el calor para procesos industriales, generación de electricidad y producción de combustible de hidrógeno. Abrams declaró 65.000 dólares en acciones de Heliogen.
Kemp tiene un patrimonio neto de unos 8,5 millones de dólares, con activos en su mayoría inmobiliarios que desarrolló antes de presentarse a gobernador. Perdue es aún más rico, informando de un patrimonio neto de 50 millones de dólares tras una carrera en la que fue director general de empresas como Dollar General y Reebok. Kemp tuvo unos ingresos de 551.000 dólares en 2021, mientras que Perdue tuvo unos ingresos de 9,3 millones de dólares.
Kemp criticó a Abrams en 2018 por deber 54.000 dólares al IRS, impuestos de autoempleo que no pagó a tiempo. Abrams dijo entonces que se saltó los pagos porque sus padres necesitaban ayuda financiera para criar a una nieta y las facturas médicas.
“Puedes retrasar los pagos a Hacienda. No puedes retrasar los tratamientos contra el cáncer”, dijo Abrams en ese momento.
Abrams también tenía una deuda de 96.000 dólares en préstamos estudiantiles y 83.000 dólares en deudas acumuladas de tarjetas de crédito en 2018. Ella sólo tenía un patrimonio neto positivo porque un editor había pagadoun adelanto de 150.000 dólares por su primer libro de no ficción. En ese libro, “Líder de la minoría”, Abrams escribió que pidió un préstamo en un momento en el que “mi comprensión de las finanzas personales apenas arañaba la superficie.”
Ella pagó sus préstamos estudiantiles y la deuda de la tarjeta de crédito en 2019. Cuando se postuló por primera vez para gobernadora, Abrams tenía una mísera cuenta de jubilación de menos de 5.000 dólares. Ahora tiene más de 725.000 dólares en acciones y bonos.
A medida que su panorama financiero ha mejorado, Abrams también ha cambiado su antigua casa adosada por una casa nueva más grande.
La propiedad de 975.000 dólares que compró a las afueras de los límites de la ciudad de Atlanta, cerca de la Universidad de Emory, en 2020, está financiada por una hipoteca de 760.000 dólares, según la declaración financiera de Abrams. Ella compró a sus padres una casa de 370,000 dólares y 3,300 pies cuadrados en los suburbios de Atlanta en 2019, debiendo más de 280,000 dólares en una hipoteca, muestran los registros y las divulgaciones.
No está claro cuánto está pagando Abrams en impuestos o cuánto está donando a la caridad, aunque sus activos incluyen 560.000 dólares reservados en una “cuenta de impuestos.” Bringman dijo que Abrams daría a conocer sus declaraciones a finales de este año después de presentar sus impuestos de 2021.
El portavoz de Kemp, Tate Mitchell, dijo que el titular cree que la divulgación financiera del estado es suficiente, pero proporcionará más documentación más adelante “si es necesario.” La portavoz de Perdue, Jenni Sweat, dijo que Perdue llenó los formularios de divulgación estatales y federales y ha sido “transparente sobre sus finanzas”, pero no respondió directamente si publicaría sus declaraciones de impuestos.
Marko Klasnja, un profesor de la Universidad de Georgetown que ha estudiado las causas y consecuencias de la riqueza de los políticos, dijo que “en EE.UU., la gente no se preocupa por la riqueza en sí misma, y no creo que piense que eso sea algo negativo, necesariamente.”
“No creo que esto vaya a perjudicar mucho a Abrams, y creo que, si la gente sabe que esto viene de cosas como acuerdos de libros, van a pensar en esto de forma diferente a: ‘Se está llenando los bolsillos porque está en consejos de administración de empresas y cosas así'”.
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El escritor de Associated Press Will Weissert en Washington contribuyó a este informe.
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