Suecia firmó el martes una solicitud formal de ingreso en la OTAN, un día después de que el país anunciara que intentaría ingresar en la alianza militar de 30 miembros. En la vecina Finlandia, se espera que los legisladores respalden formalmente la decisión de los líderes finlandeses de unirse también a la Alianza.
Los movimientos de los dos países nórdicos, que ponen fin a los más de 200 años de no alineamiento militar de Suecia y al no alineamiento de Finlandia tras la Segunda Guerra Mundial, han provocado la ira del Kremlin.
Mientras que la mayoría de los miembros de la OTAN están dispuestos a dar la bienvenida a los dos países lo antes posible, Turquía ha complicado potencialmente su adhesión al decir que no puede permitir que se conviertan en miembros debido a su percibida inacción contra los militantes kurdos exiliados.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan redobló el lunes sus comentarios de la semana pasada en los que indicaba que el camino de los dos países nórdicos hacia la OTAN no sería nada fácil. Los 30 países actuales de la OTAN deben estar de acuerdo para abrir la puerta a nuevos miembros. Acusó a los dos países nórdicos de negarse a extraditar a “terroristas” buscados por su país.
En Estocolmo, la ministra sueca de Asuntos Exteriores, Ann Linde, firmó la solicitud formal de ingreso en la Alianza, que, según dijo, se enviará al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg
“Parece que hemos tomado una decisión que es la mejor para Suecia”, dijo mientras firmaba el documento.
El presidente finlandés, Sauli Niinisto, llegó a Suecia en visita oficial y fue recibido por el rey Carlos XVI Gustavo y la reina Silvia, que le habían invitado. Está previsto que Niinisto se dirija al Parlamento sueco en un discurso que se espera se centre en la OTAN, y que se reúna con la primera ministra Magdalena Andersson.
En Twitter, Niinisto dijo que “el momento es excelente, una región nórdica fuerte y estable es nuestra causa común”.
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