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Los equipos de rescate de China han ayudado a evacuar a más de 11.000 personas al día después de que un terremoto de 6,8 grados de magnitud sacudiera el lunes el suroeste de Sichuan, causando 66 muertos y 250 heridos.
Los equipos de rescate lucharon el martes contra un terreno montañoso y escarpado para evacuar a los afectados, en medio de un aumento de la cifra de muertos con respecto al total anterior de 22 víctimas mortales registrado ayer.
Las imágenes de los medios de comunicación estatales mostraron las operaciones de rescate en un terreno precario.
Una persona herida era llevada en una camilla a través de un puente improvisado hecho de troncos de árboles en el lugar de las operaciones de rescate en el condado de Luding – el epicentro del terremoto – mientras que una mujer cubierta de polvo fue vista siendo rescatada en una camilla de un edificio de madera de cuatro pisos.
Se dice que el terremoto es el más fuerte que golpea Sichuan desde 2017.
Los temblores fueron sentidos por los residentes que viven a cientos de kilómetros de distancia en Shaanxi y Guizhou el lunes por la tarde.
También se informa que más de 200 personas están varadas en un popular lugar turístico y parque glaciar Hailuogou el martes y los rescatistas estaban tratando de reabrir las carreteras que conectan con el lugar para llegar a ellos.
Se espera que la región reciba fuertes lluvias durante los próximos tres días, lo que hace temer los riesgos de los lagos embalsados que han surgido tras el terremoto.
Los lugareños que escaparon del terremoto en la zona tectónicamente activa a lo largo del límite oriental de la meseta Qinghai-Tíbet fueron vistos saliendo de la región junto al río.
Algunos se aferraban a sus pertenencias mientras otros llevaban a sus espaldas a personas heridas, según mostraron las imágenes de la operación de rescate y búsqueda.
Los bomberos desplegados por las autoridades chinas restablecieron los servicios públicos en la zona y enviaron ayuda de emergencia para las personas varadas después de hacer incursiones para llegar a ellas, dijeron las autoridades.
Hasta el martes, más de 11.000 personas fueron evacuadas de la escarpada región montañosa del suroeste de China.
Se informó de que las infraestructuras de electricidad, agua y telecomunicaciones se habían derrumbado en Luding. Esto incluía las conexiones eléctricas a varias ciudades cercanas y varias carreteras y autopistas que estaban cortadas.
Siete centrales hidroeléctricas de tamaño pequeño y mediano también han sufrido daños, según las autoridades.
Un total de 243 casas se derrumbaron y 13.010 resultaron dañadas, informó la televisión estatal. También se vieron afectados cuatro hoteles y cientos de alojamientos turísticos.
Los funcionarios identificaron alrededor de 500 riesgos geológicos potenciales como deslizamientos de tierra y carreteras de montaña colapsadas en la zona, según los informes.
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