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La tormenta ciclónica más fuerte del mundo este año ha atravesado Corea del Sur, causando grandes destrozos en carreteras y viviendas, pero ha evitado que el país sufra una destrucción mayor gracias al efecto combinado de los preparativos avanzados de evacuación y el debilitamiento de la tormenta en el mar.
Tres personas han muerto, mientras que 10 estaban desaparecidas y miles fueron desplazadas por el tifón Hinnamnor hasta el martes por la tarde, según las autoridades.
El tifón también ha provocado un incendio en una planta de acero.
El gobierno había puesto al país en alerta por los posibles daños causados por las inundaciones, los corrimientos de tierra y las mareas, mientras se preparaba para su segunda gran tormenta en las últimas semanas.
El tifón Hinnanmor tocó tierra en Corea del Sur como una de las tormentas más fuertes del país de las que se tiene constancia el martes y llegó a alcanzar los 115 km/h, desatando feroces lluvias y vientos que destruyeron árboles y carreteras.
Más de 66.000 hogares se quedaron sin electricidad después de que los vientos de alta velocidad con agua a borbotones dañaran las líneas eléctricas y derribaran los postes eléctricos.
Las ciudades industriales del sureste del país, Pohang, Gyeongju y Ulsan, sufrieron los daños más graves antes de que Hinnamnor abandonara la península coreana y se dirigiera a Japón.
Pohang, una ciudad de unos 500.000 habitantes al norte de Busan, parecía ser la más afectada. Una mujer de más de 70 años murió tras ser arrastrada por las aguas, mientras que otra mujer de más de 60 años fue encontrada muerta en un sótano-aparcamiento sumergido.
Otras ocho personas fueron dadas por desaparecidas en el mismo aparcamiento subterráneo sumergido en el agua, dijo el Ministerio de Interior y Seguridad.
En la vecina ciudad de Gyeongju, otra mujer de más de 80 años murió después de que su casa se derrumbara por un corrimiento de tierras.
En Ulsan, un hombre de 25 años sigue desaparecido tras ser arrastrado por un arroyo crecido por la lluvia, según el ministerio.
Se espera que el número de muertos por el ciclón aumente a medida que continúen las operaciones de rescate, con la movilización de vehículos anfibios por parte del ejército.
El primer ministro de Corea del Sur, Han Duk-soo, dijo que Hinnamnor era un “tifón históricamente fuerte que nunca antes habíamos experimentado”, al tiempo que pidió esfuerzos proactivos para evacuar a los residentes en las zonas vulnerables a las inundaciones.
Las emisoras locales mostraron imágenes de las altas mareas provocadas por el tifón que se estrellaron contra una carretera en Pohang y de un coche destrozado que fue sacado de un garaje subterráneo sumergido.
Las imágenes en las redes sociales de una de las regiones más afectadas de la ciudad costera oriental mostraban desprendimientos de tierra y agua a raudales que inundaban las carreteras.
“Me desperté a las 5 de la mañana a causa de la lluvia explosiva, y me preocupé mucho porque el agua subía hasta la puerta de mi casa”, dijo Kim Seong-chang, un residente de Pohang, en una entrevista a la cadena surcoreana JTBC.
“El agua seguía llegando a la altura de los muslos a las 7 de la mañana y los que aparcaron sus coches en la calle entraron en pánico porque sus vehículos estaban sumergidos. Otros residentes estaban sacando el agua de sus casas con cubos”.
En algunas partes de la ciudad se registraron vientos de hasta 72 mph mientras la tormenta arrojaba un total de 20 pulgadas de lluvia durante la mañana, según un funcionario de la ciudad.
Los expertos, sin embargo, han dicho que Corea del Sur se libró de daños peores gracias a los esfuerzos avanzados de evacuación. Anteriormente, el presidente Yoon Suk-yeol se había enfrentado a críticas generalizadas después de que las inundaciones en la capital, Seúl, causaran el mes pasado la muerte de al menos 14 personas.
Como medidas de precaución, se cerraron más de 600 escuelas o se pusieron en línea. Se interrumpieron más de 250 vuelos y 70 servicios de ferry, mientras que más de 66.000 barcos de pesca fueron evacuados a los puertos.
A última hora de la mañana, los trabajadores consiguieron restablecer la electricidad en 30.006 de los 66.341 hogares que se quedaron sin ella.
La agencia meteorológica dijo que se esperaba que el tifón se degradara a ciclón tropical por la noche mientras se mueve hacia el noreste entre Rusia y la isla norteña japonesa de Hokkaido, dijo la agencia.
Preparándose para el tifón, las autoridades japonesas dijeron que Hokkaido se enfrentará a fuertes vientos y olas durante la noche y el miércoles.
Las autoridades cancelaron los servicios de trenes y vuelos en la isla más meridional de Kyushu cuando el tifón pasó a primera hora del martes.
La vecina Corea del Norte también se ha preparado para los daños, con el líder Kim Jong-un celebrando una reunión de dos días sobre el trabajo de prevención de desastres y liberando agua de una presa cerca de su frontera con Corea del Sur, para su consternación.
El Sur ha pedido a Corea del Norte que avise con antelación antes de liberar agua de la presa, ya que podría provocar inundaciones.
Información adicional de las agencias
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