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Cinco socorristas murieron después de que el súper tifón Noru tocara tierra en Filipinas, provocando inundaciones y cortes de electricidad en todo el país.
El personal de rescate, de las Oficinas Provinciales de Reducción y Gestión de Riesgos de Desastres, fue arrastrado por las inundaciones repentinas mientras realizaba operaciones en el distrito de San Miguel, según las autoridades.
Los rescatadores estaban utilizando una embarcación para ayudar a los residentes atrapados en las aguas de la inundación, pero fueron golpeados por un muro derrumbado y se ahogaron en las aguas desbocadas, dijo Daniel Fernando, gobernador de la provincia de Bulacan, al norte de Manila.
“Fueron héroes vivientes que ayudaron a salvar las vidas de nuestros compatriotas en medio de esta calamidad”, dijo el Sr. Fernando DZMM cadena de radio. “Esto es realmente muy triste”.
Al parecer, algunos residentes también han resultado heridos, y uno de ellos se cayó del tejado de su casa en la isla de Polillo, en el noreste de la provincia de Quezón.
“Muchas casas fueron destruidas, pero todas las carreteras son transitables y no hubo deslizamientos de tierra”, dijo Helen Tan, la gobernadora de otra provincia afectada por el tifón, Quezón, a la estación de radio.
El tifón Noru, llamado localmente Karding, es el más potente que ha azotado el país este año. Se estrelló contra la costa de la ciudad de Burdeos, en la provincia de Quezón, antes del anochecer del domingo, tras sufrir una “intensificación explosiva” sobre el océano Pacífico abierto.
Vientos sostenidos de 185 kilómetros (115 millas) por hora azotaron la isla principal de Luzón durante el fin de semana, lo que llevó a las autoridades a apresurarse en el rescate y a cerrar las escuelas, las oficinas gubernamentales y el mercado de valores hasta el lunes.
Las lluvias azotaron durante la noche la provincia de Luzón, que representa más de dos tercios de la economía y aproximadamente la mitad de los 110 millones de habitantes del país.
Sin embargo, el agua comenzó a retroceder a primera hora de la mañana cuando las autoridades iniciaron las operaciones de limpieza de los árboles caídos y los escombros.
Dos de las provincias más afectadas, las provincias norteñas de Aurora y Nueva Écija, seguían sin electricidad el lunes mientras los equipos de reparación trabajaban para devolver la electricidad, según el secretario de energía Raphael Lotilla.
Aproximadamente 70.000 personas fueron trasladadas a refugios de emergencia antes del domingo por la noche, algunas de ellas “a la fuerza”, dijeron las autoridades.
El presidente Ferdinand Marcos Jr. elogió a las autoridades por evacuar a miles de personas a un lugar seguro como precaución antes de que el tifón golpeara, lo que evitó un gran número de víctimas a pesar de la fuerza potencialmente desastrosa de Noru.
“Creo que hemos tenido suerte, al menos esta vez”, dijo el presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos, durante una reunión informativa el lunes. “Creo que está claro por lo que hicimos estos dos últimos días es que, muy, muy importante, es la preparación”.
“Todavía no ha terminado. Creo que el momento en el que podemos retirarnos es cuando la mayoría de los evacuados ya estén de vuelta en sus casas”, dijo en la conferencia con funcionarios de gestión de desastres.
Se espera que el tifón abandone Filipinas el lunes por la noche.
Filipinas se ve afectada con frecuencia por tormentas debido a su singular ubicación geográfica, denominada “Cinturón de Fuego del Pacífico”, donde se producen muchas erupciones volcánicas y terremotos.
Sin embargo, estos tifones se han vuelto más potentes, frecuentes e imprevisibles a medida que los océanos se calientan debido a la crisis climática provocada por el hombre.
El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático advierte que el cambio climático está afectando a muchos fenómenos meteorológicos y climáticos extremos en todo el mundo, como olas de calor, fuertes precipitaciones, sequías y ciclones tropicales.
Los expertos también han hecho saltar las alarmas por la rápida y extrema intensificación de Noru, que se ha convertido en uno de los ciclones de más rápida intensificación en la historia moderna de la Tierra, según Yale Climate Connections.
Información adicional de las agencias
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