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Tommy Robinson afirma que ha sido detenido en México, separado de sus hijos y se enfrenta a la deportación por “razones de seguridad nacional”.
El cofundador de la Liga de Defensa Inglesa (EDL), cuyo nombre real es Stephen Yaxley-Lennon, ha compartido un vídeo en el que supuestamente es detenido por la seguridad del aeropuerto de Cancún.
En las imágenes, publicadas en su cuenta de Telegram, el hombre de 39 años dice que voló a México con sus tres hijos para pasar unas vacaciones de Semana Santa, pero que fue detenido en el aeropuerto.
Los niños se han quedado con un amigo de Robinson y su madre está volando ahora para recogerlos, dijo.
Robinson dice a la cámara: “Me han detenido, me han separado de mis hijos y ahora me van a deportar por una cuestión de seguridad nacional” mientras muestra lo que dice que es una celda de seguridad.
Le dicen que el motivo de su detención es “confidencial” y que ha llegado directamente desde Ciudad de México, en una interacción con lo que parece ser un miembro del personal del aeropuerto.
“Nunca he infringido una ley aquí. Todo lo que hago en casa es hablar del Islam”, dice Robinson.
“Nunca he causado un problema, he aterrizado para lo que claramente son unas vacaciones familiares, y me han arrestado, detenido y separado de mis hijos”.
En otro clip, se queja de que le resulta difícil vivir en Inglaterra porque no puede abrir una cuenta bancaria ni alquilar una casa.
Robinson ha sido condenado en el Reino Unido por fraude, acoso, agresión, uso del pasaporte de otra persona, comportamiento amenazante y desacato al tribunal.
La semana pasada no se presentó en el Tribunal Superior para ser interrogado sobre sus finanzas en relación con las facturas legales impagadas después de que perdiera un caso de difamación presentado contra él por un adolescente sirio el año pasado.
El fundador del EDL fue demandado con éxito por Jamal Hijazi después de que el entonces joven de 15 años fuera agredido en la Escuela Comunitaria Almondbury en Huddersfield, West Yorkshire, en octubre de 2018.
Poco después de que un vídeo del incidente se hiciera viral, Robinson afirmó en dos vídeos de Facebook que el Sr. Hijazi “no era inocente y ataca violentamente a las jóvenes inglesas en su escuela”, afirmaciones que un juez del Tribunal Superior consideró más tarde falsas.
Después de una audiencia previa al juicio por el caso de difamación en noviembre de 2020, Robinson fue condenado a pagar más de 43.000 libras esterlinas en costos legales. Se declaró en bancarrota unos cuatro meses después.
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