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Las islas exteriores de Tonga sufrieron grandes daños con una aldea entera destruida y varios edificios desaparecidos, luego de una erupción volcánica submarina que provocó un tsunami.
Las imágenes aéreas filtradas tomadas por la fuerza de defensa de Nueva Zelanda mostraron las consecuencias de la colosal devastación infligida por el tsunami en la nación insular del Pacífico Sur.
Las fotografías muestran vastas áreas de las islas cubiertas por un manto de ceniza espesa y la mayoría de los edificios costeros destruidos.
La erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai frente a Tonga provocó advertencias de tsunami en todo el Pacífico, que luego se retiraron el domingo.
Según las notas de las imágenes, algunas zonas de las islas sufrieron “daños catastróficos”.
La isla de Fonoifua sufrió “daños extensos” con “todos los edificios, excepto los más grandes, destruidos o gravemente dañados”.
En la isla de Atata, “faltaba” una gran cantidad de edificios, mientras que “las estructuras restantes probablemente sufrieron daños por inundaciones”, según la evaluación.
La isla Mango con una población de 50 sufrió “daños catastróficos” con todo el pueblo destruido. “Se habían erigido refugios temporales de lona en las áreas más altas de la isla. Se observaron escombros en todo el pueblo”, dijo la evaluación.
Según los informes, se detectó una señal de socorro desde la isla Mango, que fue golpeada por olas estimadas en 5-10 metros de altura, según la marina de Tonga. Atata y Mango se encuentran entre unos 50 y 70 km del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai.
Mientras tanto, la espesa ceniza en la pista ha obstaculizado los esfuerzos de ayuda a Tonga. El ejército de Nueva Zelanda dijo que su vuelo con agua potable y otros suministros se retrasaría al menos un día debido a la capa de ceniza en la pista.
Nueva Zelanda también envió un barco de la armada a Tonga el martes con otro planeado partir más tarde ese día. Australia también envió un barco de la armada desde Sydney a Brisbane para prepararse para una misión de apoyo si fuera necesario.
La policía de Tonga informó a la Alta Comisión de Nueva Zelanda que el número de muertos confirmado era de dos, sin embargo, debido a las comunicaciones cortadas, el verdadero número de víctimas no estaba claro.
“La gente entra en pánico, la gente corre y se lesiona. Posiblemente habrá más muertes y rezamos para que no sea el caso”, dijo a Reuters el subjefe de misión de Tonga en Australia, Curtis Tu’ihalangingie.
Y agregó: “Es muy alarmante ver que la ola posiblemente atravesó Atata de un extremo al otro”.
Imágenes satelitales anteriores mostraban columnas de ceniza y polvo sobre Tonga, con humo que se elevaba a unas 12 millas sobre el nivel del mar. Según los informes, la erupción fue tan fuerte que los residentes en las lejanas Fiyi y Nueva Zelanda dijeron que la escucharon.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, el estampido sónico se pudo escuchar en lugares tan lejanos como Alaska y envió ondas de choque de presión alrededor del planeta dos veces. Se detectaron grandes olas hasta el Caribe debido a los cambios de presión generados por la erupción.
Las Naciones Unidas informaron anteriormente de grandes daños en Tongatapu. La capital, Nukuʻalofa, permaneció prácticamente intacta, excepto la orilla del agua.
La ciudadana británica Angela Glover, de 50 años, fue la primera víctima identificada en el tsunami.
El archipiélago ha permanecido en gran medida aislado del mundo después de que la erupción cortara su cable de comunicaciones submarino.
Lord Fakafanua, el presidente de la Asamblea de la nación, pidió “asistencia inmediata” de agua fresca y alimentos.
“Las comunicaciones siguen caídas y actualmente se desconoce el alcance total del daño a las vidas y la propiedad. Lo que sí sabemos es que Tonga necesita asistencia inmediata para proporcionar a sus ciudadanos agua potable y alimentos”, dijo, en un comunicado compartido en las redes sociales.
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