La carrera por los Oscars puede estar calentándose, pero no lo sabrías al echar un vistazo al almuerzo de los nominados el lunes en Los Ángeles.
Los asistentes se agolparon en el salón de baile del Fairmont Century City para el almuerzo anual, en el que los nominados se mezclan y celebran. Fue un esperado regreso a casa para muchos después de un año de ausencia debido a la pandemia.
Antes del almuerzo, los nominados se saludaron con entusiasmo. Will Smith y Denzel Washington, ambos nominados a mejor actor este año, sonrieron y se cogieron de la mano. La estrella de “CODA”, Emilia Jones, firmaba con su coprotagonista Daniel Durant, que interpreta a su hermano en la película.
Kristen Stewart llegó con su prometido Dylan Meyer, dando vueltas por la sala con su traje de Chanel, mientras el ejecutivo de Netflix Ted Sarandos estrechaba la mano de Questlove, cuyo documental “Summer of Soul” está nominado. Benedict Cumberbatch se paseó de la mano de su esposa Sophie Hunter.
Los nominados siguieron mezclándose, ignorando las peticiones de que se sentaran.
“El mero hecho de volver a estar juntos sin un traje de protección es motivo de celebración”, dijo Will Packer, que produce el espectáculo este año. “Este es un año como ningún otro, este es EL año”.
Durante el almuerzo, la mayoría optó por ignorar su ensalada de quinoa. Bradley Cooper se aseguró de saludar a Questlove. Steven Spielberg estaba en plena conversación con Paul Thomas Anderson. Ambos están nominados a mejor director.
El almuerzo fue la primera vez para muchos, incluido Andrew Garfield, nominado a mejor actor por “tick, tick…Boom”. Dijo que era un “momento especial” estar entre compañeros nominados como “PTA y Ariana”, refiriéndose a Anderson y a la candidata a mejor actriz de reparto Ariana DeBose de “West Side Story”, que estaban cerca.
Kim Morgan, la guionista de “El callejón de las pesadillas”, estaba un poco abrumada por la experiencia, que también era su primera vez. “Soy una escritora”, dijo.
Osnat Shurer, nominada a la animación por “Raya y el último dragón”, dijo que era una alegría estar en el almuerzo. Se emocionó al decirle a Jessica Chastain que le encantó su actuación en “Los ojos de Tammy Faye”. Lo que no esperaba es que Chastain fuera también una fan y frecuente espectadora de “Raya”, gracias a sus hijos.
Lo más importante para muchos fueron los cambios en la emisión, en la que ocho categorías se van a presentar fuera del aire antes del programa. Aunque muchos se han manifestado en contra de la decisión, algunos también la apoyan.
Bill Corso, peluquero y maquillador ganador de un Oscar, es uno de los que formó parte del comité que tomó la decisión. En 2004, le entregaron su Oscar en el pasillo, otro intento de agilizar la emisión y, según él, sintió que no tuvo su momento.
Con este cambio, espera que los ganadores tengan ese momento en el escenario, en el podio, que se editará en la emisión de forma que no sea evidente para el público.
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