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Al menos 13 águilas calvas fueron probablemente envenenadas al hurgar en los cadáveres de animales eutanasiados que fueron arrojados indebidamente en un vertedero de Minnesota, y tres de las majestuosas aves han muerto.
El Minneapolis Star Tribune informa de que funcionarios estatales y federales de vida salvaje están investigando después de que las águilas fueran encontradas este mes cerca del vertedero de Pine Bend, en el suburbio de Inver Grove Heights, en Minneapolis.
Diez de las aves se encuentran en cuidados intensivos en el Centro de Rapaces de la Universidad de Minnesota. La directora ejecutiva del centro, Victoria Hall, se mostró optimista respecto a la recuperación de estas aves.
Hall dijo que cuando se encontraron las águilas algunas de ellas yacían inmóviles, boca abajo en la nieve, y los trabajadores del Centro de Rapaces no estaban seguros de si seguían vivas. Los veterinarios sospechan que las águilas que murieron habían comido parte del cadáver de un animal al que se le había practicado la eutanasia con pentobarbital, y los investigadores confirmaron que algunos animales eutanasiados habían sido llevados al vertedero el 2 de diciembre.
Hall dijo que se supone que los animales a los que se ha practicado la eutanasia química deben ser eliminados de forma que otros animales no puedan hurgar en ellos.
De las 11 águilas que fueron llevadas al Centro de Rapaces, tres también tenían envenenamiento por plomo y un águila que se descubrió que tenía gripe aviar murió. Otras dos águilas fueron encontradas muertas cerca del vertedero.
Se ha creado un fondo para ayudar a pagar los cuidados de las águilas.
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