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Los investigadores que trabajan para el comité selecto de la Cámara de Representantes que investiga la insurrección del 6 de enero han encontrado importantes lagunas en los registros de llamadas de la Casa Blanca que, al parecer, han dificultado sus esfuerzos por reconstruir sus comunicaciones durante el peor ataque al Capitolio desde la quema de Washington en 1814.
Según el New York Times, la comisión ha encontrado “pocos registros” de llamadas realizadas o recibidas por el señor Trump durante los periodos de tiempo en los que se sabía que realizaba llamadas telefónicas.
Durante su estancia en la Casa Blanca, el Sr. Trump utilizó habitualmente su teléfono móvil personal y los teléfonos móviles de sus asesores cercanos en lugar de seguir la práctica habitual de realizar las llamadas a través de la centralita de la Casa Blanca. Debido a que esas llamadas telefónicas no fueron registradas por la Casa Blanca, los investigadores están teniendo dificultades para averiguar con quién habló el señor Trump antes y durante el motín.
El Times también informa de que los investigadores no han encontrado ninguna prueba de que los registros telefónicos oficiales de la Casa Blanca hayan sido alterados de alguna manera.
Los investigadores esperan reconstruir más comunicaciones del Sr. Trump ese día mediante registros adicionales que se obtendrán de la Administración Nacional de Archivos y Registros, así como registros citados de los proveedores de telecomunicaciones para algunos de sus confidentes más cercanos, incluyendo su hijo mayor Donald Trump Jr, la novia de su hijo Kimberly Guilfoyle, y su hijo mediano, Eric Trump.
Sigue…
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