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El expresidente Donald Trump está intensificando su esfuerzo por impulsar la falsa narrativa de que su vicepresidente, Mike Pence podría haber hecho algo para evitar que Joe Biden asumiera el cargo.
En una declaración el martes, Trump dijo que el comité que investiga su papel en el desencadenamiento de la violenta insurrección del 6 de enero debería, en cambio, investigar “por qué Mike Pence no devolvió los votos para su recertificación o aprobación.” En otra declaración del domingo, arremetió contra Pence afirmando falsamente que “¡podría haber anulado las Elecciones!”
El vicepresidente no tiene autoridad para anular unilateralmente los resultados de unas elecciones, y hacerlo habría supuesto una profunda ruptura con los precedentes y las normas democráticas en Estados Unidos.
La escalada de la retórica de Trump se produce en respuesta a al menos dos acontecimientos en el Capitolio Está bajo el creciente escrutinio del comité que investiga la insurrección por su papel en el desencadenamiento del ataque. Y un grupo bipartidista de legisladores está impulsando cambios en la Ley de Recuento Electoral para eliminar cualquier ambigüedad de que un vicepresidente pueda rechazar a los electores para evitar que un futuro presidente haga las mismas amenazas.
Los vicepresidentes solo desempeñan un papel ceremonial en el recuento, pero Trump lleva tiempo insistiendo en que Pence podría haber anulado los resultados de las elecciones devolviendo los resultados a las legislaturas estatales, citando falsamente un fraude electoral masivo. Numerosos funcionarios electorales estatales y federales, así como el propio fiscal general de Trump, han dicho que la votación fue justa.
Los renovados ataques de Trump se producen mientras Pence ha estado viajando por el país, visitando los estados de votación anticipada, dando discursos y organizando eventos de recaudación de fondos para los candidatos de mitad de período, mientras medita su candidatura a la presidencia en 2024. Pence, a diferencia de otros posibles contendientes, se ha negado a descartar la posibilidad de competir con Trump, que ha estado bromeando con su propia campaña de regreso.
Un portavoz de Pence no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre los ataques de Trump. Pence dará un discurso el viernes en la conservadora Federalist Society y podría responder entonces.
Hasta ahora, Pence ha tratado de enhebrar la aguja sobre sus acciones del 6 de enero, que siguen enfureciendo a gran parte de la base de Trump. Pence ha dicho que él y Trump probablemente nunca se pondrán de acuerdo sobre lo que ocurrió ese día, cuando una turba de partidarios de Trump irrumpió violentamente en el edificio del Capitolio de Estados Unidos, agrediendo a los agentes de policía y persiguiendo a los legisladores, incluido Pence. Pero Pence ha defendido sus acciones, diciendo que estaba cumpliendo con su papel constitucional.
Pence dijo en una entrevista con el presentador de Fox News Jesse Watters el mes pasado que él y Trump no habían hablado desde el verano pasado, pero insistió en que se habían “separado amistosamente.”
“Sabes, he dicho muchas veces que nosotros – fue difícil, el 6 de enero fue difícil. Fue un día trágico en la vida de la nación. Sé que cumplí con mi deber bajo la Constitución de los Estados Unidos. Pero el presidente y yo nos sentamos en los días siguientes. Hablamos de ello, lo hablamos. Nos separamos amistosamente”, dijo.
El representante demócrata Bennie Thompson de Mississippi, presidente del comité del 6 de enero, y el representante demócrata Adam Schiff de California han dicho que planean llamar a Pence a declarar como parte de su investigación. Pero no está claro qué hará Pence.
Durante un viaje a New Hampshire en diciembre, Pence se negó a decir cómo respondería, diciendo a The Associated Press que “evaluaremos cualquiera de esas solicitudes a medida que vengan.”
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