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Los investigadores federales intentaron recuperar documentos altamente clasificados que Donald Trump retiró indebidamente de la Casa Blanca presentándole una citación del gran jurado la pasada primavera, meses antes de que los agentes del FBI ejecutaran una orden de registro en su casa de Palm Beach, Florida.
La existencia de la citación, que fue emitida por un gran jurado de Washington, DC, y utilizada por los investigadores del Departamento de Justicia para recuperar algunos -pero no todos- los documentos buscados en la casa del Sr. Trump, fue reportada por primera vez por John Solomon, un periodista de derecha que el Sr. Trump nombró como uno de sus representantes oficiales ante la Administración Nacional de Archivos y Registros justo antes de que su mandato expirara el pasado mes de enero.
En los días transcurridos desde que los agentes del FBI ejecutaron una orden de registro en la casa y la oficina del Sr. Trump en su club Mar-a-Lago, los aliados del ex presidente han afirmado que la orden representaba una extralimitación del Departamento de Justicia porque se podrían haber utilizado otros métodos menos coercitivos si el departamento consideraba que el Sr. Trump seguía albergando material sensible en su residencia. Pero el hecho de que se emitiera una citación meses antes de utilizar una orden de registro sugiere que los investigadores creían que el Sr. Trump no la cumplía totalmente.
Según The New York Times, dos fuentes que habían sido informadas sobre los documentos buscados por el FBI dijeron que eran “de naturaleza tan sensible, y relacionados con la seguridad nacional, que el Departamento de Justicia tuvo que actuar”.
El registro de la propiedad del señor Trump fue la última escalada en lo que ha sido una disputa de meses entre el ex presidente y el gobierno que una vez dirigió sobre los documentos que no fueron debidamente depositados en Nara como lo requiere la ley cuando el señor Trump dejó la Casa Blanca.
En enero, Nara dijo que había recuperado 15 cajas de registros de la casa de Florida del Sr. Trump, algunos de los cuales eran tan clasificados que no podían ser descritos sin violar las leyes que protegen la divulgación de secretos de defensa nacional.
Aunque un presidente en funciones tiene una amplia autoridad para ver, difundir y desclasificar material clasificado, el Sr. Trump perdió la capacidad legal de poseer cualquiera de esos documentos una vez que el presidente Joe Biden juró su cargo al mediodía del 20 de enero de 2021.
Si se descubre que el Sr. Trump ha violado las leyes contra el mal manejo de la información clasificada, una ley promulgada bajo su mandato podría establecer penas severas. Mientras que los infractores que se limitan a manipular incorrectamente este tipo de material podrían enfrentarse a un año de cárcel, una ley firmada por el Sr. Trump durante su mandato aumenta la pena a cinco años de prisión.
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