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El ex presidente Donald Trump regresará a Washington el martes por primera vez desde que dejó el cargo, pronunciando un discurso político ante un grupo de expertos aliados que ha estado elaborando una agenda para un posible segundo mandato.
Trump se dirigirá a la Cumbre de la Agenda América Primero, de dos días de duración, del Instituto de Política América Primero, mientras algunos asesores le instan a dedicar más tiempo a hablar de su visión de futuro y menos a relitigar las elecciones de 2020, mientras se prepara para anunciar una esperada campaña a la Casa Blanca en 2024.
“Creo que será un discurso muy centrado en la política y con visión de futuro, muy parecido a un Estado de la Unión 5.0”, dijo Brooke Rollins, presidenta de AFPI. Compuesta por exfuncionarios de la administración Trump y aliados, la organización sin ánimo de lucro es ampliamente vista como una “administración en espera” que podría trasladarse rápidamente al Ala Oeste si Trump se presentara de nuevo y ganara.
La aparición de Trump en Washington -su primer viaje de vuelta desde el 20 de enero de 2021, cuando el presidente Joe Biden juró su cargo- se produce mientras sus potenciales rivales de 2024 han estado dando pasos cada vez más abiertos para desafiar su estatus como abanderado del partido. Entre ellos se encuentra el ex vicepresidente Mike Pence, que ha estado pregonando su propia “Agenda de la Libertad” en discursos que sirven de contraste implícito con Trump.
“Algunas personas pueden elegir centrarse en el pasado, pero creo que los conservadores deben centrarse en el futuro. Si lo hacemos, no sólo ganaremos las próximas elecciones, sino que cambiaremos el curso de la historia de Estados Unidos durante generaciones”, tenía previsto decir Pence en un discurso en la Fundación Heritage de Washington en la víspera de la visita de Trump. La comparecencia de Pence fue aplazada por el mal tiempo, pero pronunciará su propio discurso el martes por la mañana ante la Young America’s Foundation, no muy lejos de la reunión de la AFPI.
Trump ha pasado gran parte de su tiempo desde que dejó el cargo obsesionado con las elecciones de 2020 y difundiendo mentiras sobre su pérdida para sembrar dudas sobre la victoria de Biden. De hecho, incluso mientras el comité del 6 de enero dejaba al descubierto sus intentos desesperados y potencialmente ilegales de permanecer en el poder y su negativa a disuadir a una turba violenta de sus partidarios cuando intentaban detener la transición pacífica del poder, Trump siguió tratando de presionar a los funcionarios para que anularan la victoria de Biden, a pesar de que no había medios legales para descernir la elección pasada.
El martes, planea centrarse en la seguridad pública.
“El presidente Trump ve una nación en declive que está impulsada, en parte, por el aumento de la delincuencia y las comunidades cada vez menos seguras bajo las políticas demócratas”, dijo su portavoz, Taylor Budowich. “Sus comentarios pondrán de relieve los fracasos de las políticas de los demócratas, al tiempo que expondrá una visión de América Primero para la seguridad pública que seguramente será un tema definitorio durante las elecciones de mitad de período y más allá.”
Más allá de la cumbre, el personal del America First Policy Institute ha estado sentando sus propias bases para el futuro, “asegurándose de que tenemos las políticas, el personal y el proceso clavados para cada agencia clave cuando recuperemos la Casa Blanca”, dijo Rollins.
La organización sin ánimo de lucro se desarrolló, dijo, a partir de los esfuerzos para evitar los caóticos primeros días del primer mandato de Trump, cuando llegó a la Casa Blanca sin estar preparado, sin planes claros listos para poner en marcha. Mientras Trump se presentaba a la reelección, Rollins, entonces jefa del Consejo de Política Interior de Trump, comenzó a esbozar una agenda para el segundo mandato con otros funcionarios de la administración, entre ellos el principal asesor de política económica Larry Kudlow y el asesor de seguridad nacional Robert O’Brien.
Cuando quedó claro que Trump dejaría la Casa Blanca, dijo, se creó la AFPI para continuar ese trabajo “organizado en torno a esa agenda del segundo mandato que nunca publicamos.”
La organización, una vez descartada como una zona de aterrizaje para exfuncionarios de la administración Trump excluidos de trabajos más lucrativos, ha crecido hasta convertirse en un gigante, con un presupuesto operativo de alrededor de 25 millones de dólares y 150 empleados, incluidos 17 ex altos funcionarios de la Casa Blanca y nueve ex miembros del gabinete.
El grupo también cuenta con más de 20 centros de política y ha tratado de extender su alcance más allá de Washington con esfuerzos para influir en las legislaturas locales y en los consejos escolares. Una “iniciativa de liderazgo americano”, dirigida por el ex jefe de la Oficina de Administración de Personal, Michael Rigas, se puso en marcha hace varias semanas para identificar a futuros funcionarios leales a Trump y a su enfoque “América primero” que podrían ser contratados como parte de un esfuerzo más amplio para reemplazar grandes franjas de la administración pública, como informó recientemente Axios.
El grupo es una de las varias organizaciones aliadas de Trump que han seguido impulsando sus políticas en su ausencia, incluyendo America First Legal, dedicada a luchar contra la agenda de Biden a través de los tribunalesel Center for Renewing America y el Conservative Partnership Institute.
La cumbre tiene como objetivo destacar la “Agenda de América Primero” de AFPI, centrada en 10 áreas políticas clave que incluyen la economía, la atención médica y la seguridad electoral. Incluye muchos de los temas emblemáticos de Trump, como seguir construyendo un muro en la frontera sur y un plan para “desmantelar el estado administrativo.”
En un discurso el lunes, el ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, cuyo “Contrato con América” ha sido acreditado por ayudar a los republicanos a barrer las elecciones de mitad de período de 1994, elogió el esfuerzo como clave para la futura victoria del GOP.
“El pueblo estadounidense quiere soluciones”, dijo.
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