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Los soldados de Vladimir Putin están secuestrando profesores y quemando libros en la Ucrania controlada por Rusia, según ha denunciado Kiev.
Los ocupantes rusos intentan obligar a los responsables de las escuelas en el territorio capturado, como Jerson, a enseñar material pro-Kremlin.
Según los planes para el nuevo curso escolar, las lecciones tendrán que impartirse en ruso y no se enseñarán extensamente ciertos acontecimientos históricos, como el Holodomor, la hambruna que mató a millones de ucranianos en la década de 1930. Las muertes fueron el resultado de las políticas agrícolas de Joseph Stalin.
Sin embargo, parece que los profesores ucranianos se están resistiendo a los cambios y, como consecuencia, han sido objeto de ataques.
“Ellos [the Russians] están realizando detenciones en la región de Kherson por enseñar el plan de estudios ucraniano y quemar libros ucranianos. Es una barbaridad, en pleno siglo XXI”, dijo el ministro de Educación de Ucrania, Serhiy Shkarlet.
En declaraciones a The Times, el Sr. Shkarlet afirmó que los soldados “cogen a los profesores, los retienen durante varios días, los torturan y luego los liberan”.
El Sr. Shkarlet añadió que los profesores han asumido grandes riesgos para garantizar que sus alumnos puedan acceder a los recursos ucranianos.
“Estoy orgulloso de mis educadores, son definitivamente héroes de guerra en nuestro país. No se limitaron a enseñar, sino que salvaron, protegieron y ampararon a los niños. Los profesores fueron a menudo los primeros en proporcionar apoyo psicológico”, dijo al periódico.
A principios de julio, casi 2.000 escuelas de toda Ucrania habían resultado dañadas por los bombardeos rusos, según el Ministerio de Educación ucraniano.
El departamento dijo esta semana que el 41% de los centros educativos de Ucrania abrirán sus puertas el próximo mes. Están situados en lugares donde la situación de seguridad permite la enseñanza presencial, dijo el Sr. Shkarlet.
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