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Ucrania ha afirmado que Rusia ha deportado por la fuerza a miles de residentes de Mariupol a su territorio y que ahora los mantiene como rehenes en campamentos.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Kiev, Oleg Nikolenko, hizo estas afirmaciones el jueves y pidió que se ponga fin a la “barbarie” de Rusia.
Los comentarios del Sr. Nikolenko se producen después de que el ayuntamiento de Mariupol dijera la semana pasada que la gente, incluyendo mujeres y niños, había sido llevada a la frontera mientras continuaban los intensos bombardeos.
“Durante la semana pasada, varios miles de residentes de Mariupol fueron deportados al territorio ruso”, decía un comunicado publicado en Telegram.
“Los ocupantes se llevaron ilegalmente a personas del distrito de Livoberezhniy y del refugio del edificio del club deportivo, donde más de mil personas (la mayoría mujeres y niños) se escondían de los constantes bombardeos.”
Escribiendo en las redes sociales, el Sr. Nikolenko dijo: “Al deportar por la fuerza a los ciudadanos de Mariupol a su territorio, Rusia pasa al siguiente nivel de terror.
“6.000 ucranianos ya están en campos rusos donde pueden ser utilizados como rehenes. Los convoyes humanitarios que huyen a las zonas no ocupadas de Ucrania siguen siendo bombardeados.”
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania expresó su preocupación por 15.000 personas de un distrito de Mariupol bajo control ruso, afirmando que las tropas rusas estaban confiscando sus documentos de identidad e insistiendo en que viajaran a Rusia.
Ucrania ha acusado en repetidas ocasiones a las tropas rusas de obstruir los intentos de evacuar a los civiles de Mariupol, incluso confiscando a los conductores de autobuses enviados a recoger a los civiles.
La inteligencia militar ucraniana dijo el jueves que los civiles ucranianos estaban siendo enviados a través de un “campo de filtración” en el territorio controlado por Rusia y luego a través de las regiones del sur de Rusia y luego a las partes “económicamente deprimidas” del país.
Algunos podrían ser enviados hasta la isla de Sajalín, en el Océano Pacífico, según la inteligencia ucraniana, y se les ofrece trabajo a condición de que no se vayan en dos años. Estas afirmaciones no han podido ser verificadas de forma independiente.
Rusia ha dicho que está ayudando a los civiles a evacuar Mariupol y otras ciudades afectadas por los combates. Rusia afirma que muchos civiles están dispuestos a encontrar refugio en Rusia.
Los corredores humanitarios se abrieron el domingo para permitir a los civiles abandonar las zonas de primera línea, con casi 40.000 personas -casi el 10% de la población de Mariupol- huyendo de la ciudad durante la última semana. La ciudad portuaria se ha enfrentado a intensos bombardeos en las últimas tres semanas, y los bombardeos han atrapado a más de 300.000 residentes que han quedado aislados del resto del mundo y rodeados por soldados rusos.
Los residentes se quedaron sin agua corriente, alimentos, medicinas o electricidad, mientras que algunos tuvieron que hacer tumbas improvisadas para enterrar a sus muertos.
“Los residentes del distrito de la Margen Izquierda están empezando a ser deportados en masa”, dijo el ayuntamiento de Mariupol en un comunicado, sin embargo, Rusia sigue negando que los civiles sean el objetivo.
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