Boris Johnson ha condenado los “despreciables ataques” de Rusia contra civiles ucranianos en Irpin y Bucha, advirtiendo que “no descansaremos hasta que se haga justicia”.
El primer ministro dijo que “ninguna negación o desinformación del Kremlin” puede ocultar que el presidente Vladimir Putin está “desesperado” y “su invasión está fracasando”.
Sus comentarios se produjeron después de que salieran a la luz imágenes de civiles muertos encontrados en las calles de la pequeña ciudad de Bucha y del suburbio de Kiev, Irpin, en lo que un asesor del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo que se parecía a una “película de terror”.
Un asesor del presidente ucraniano dijo anteriormente que se habían encontrado civiles muertos en las calles de la pequeña ciudad de Bucha y del suburbio kievita de Irpin, en lo que parecía una “película de terror”.
The Associated Press dijo que sus periodistas en Bucha, al noroeste de Kyiv, observaron cómo los soldados ucranianos utilizaban cables para arrastrar los cuerpos de una calle -desde la distancia debido a los temores de que pudieran ser trampas explosivas- mientras las tropas rusas seguían retirándose y centrando los ataques en otras partes de Ucrania.
En un comunicado, Johnson dijo que el Reino Unido está “intensificando” sus sanciones y su apoyo militar, y “reforzando” la ayuda humanitaria para los que están en el terreno.
Y añadió: “El Reino Unido ha estado a la vanguardia del apoyo a la investigación de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre las atrocidades cometidas en Ucrania.
“El secretario de Justicia ha autorizado un apoyo financiero adicional y el despliegue de investigadores especializados: no descansaremos hasta que se haga justicia”.
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