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Las tropas ucranianas avanzaron el viernes por una zona en expansión del territorio anteriormente controlado por los rusos en el este del país, logrando importantes ganancias territoriales en un avance sorpresa que podría marcar un importante punto de inflexión en la guerra.
Kiev afirmó el viernes que había recuperado más de 1.000 kilómetros cuadrados (385 millas cuadradas) de territorio en su sur y este de Rusia en la última semana.
El presidente Volodymyr Zelensky dijo que la zona había sido “liberada” como parte de una contraofensiva.
La pérdida de territorio, alrededor de la segunda ciudad más grande de Ucrania, Kharkiv, fue reconocida incluso por las fuerzas prorrusas.
“El mero hecho de la ruptura de nuestras defensas ya es una victoria sustancial para las fuerzas armadas ucranianas”, dijo en la televisión estatal rusa el jefe de la administración instalada por Moscú para las zonas ocupadas en la provincia de Kharkiv, Vitaly Ganchev.
Ganchev dijo más tarde que su administración estaba tratando de evacuar a los civiles de las ciudades, incluyendo Izium, el principal bastión y base logística de Rusia en la provincia, cerca del frente en el este.
El Ministerio de Defensa ruso difundió un vídeo de vehículos militares circulando a toda velocidad por una carretera, diciendo que mostraban refuerzos que se apresuraban a defender la zona. El Kremlin se negó a comentar el avance ucraniano.
“Las señales iniciales son positivas y vemos que Ucrania está haciendo progresos reales y demostrables de forma deliberada”, dijo en Bruselas el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken, un día después de visitar Kiev. “Pero es probable que esto se prolongue durante un periodo de tiempo significativo”, dijo. “Hay un gran número de fuerzas rusas en Ucrania y, desgraciadamente, de forma trágica y horrible, el presidente (Vladimir) Putin ha demostrado que va a meter a mucha gente en esto con un coste enorme para Rusia”.
Las autoridades ucranianas publicaron un desfile de vídeos en los que se ve a los soldados izando banderas y posando delante de carteles en las calles de pueblos y ciudades de una franja de territorio anteriormente en manos de Rusia.
Una de las imágenes virales mostraba a las tropas levantando una bandera ucraniana en una señal de bienvenida a la autopista de Kupiansk, anteriormente a más de 50 km dentro de la línea del frente rusa. La ciudad es un objetivo estratégico vital por ser el cruce de varias de las principales líneas ferroviarias que abastecen a las tropas rusas en el frente.
Los analistas militares occidentales dicen que el avance podría cerrar las líneas de suministro en las que Moscú ha confiado para sostener su fuerza en el este de Ucrania, y potencialmente dejar a miles de tropas rusas cercadas.
No se han visto avances tan rápidos desde que Rusia abandonó su asalto a Kiev en marzo, convirtiendo la guerra principalmente en una rutina implacable a lo largo de las líneas del frente atrincheradas.
El Estado Mayor ucraniano dijo que “gracias a acciones hábiles y coordinadas, las Fuerzas Armadas de Ucrania, con el apoyo de la población local, avanzaron casi 50 km en tres días”.
El sorprendente avance ucraniano en el este se produjo una semana después de que Kiev anunciara el inicio de una esperada contraofensiva en la provincia de Kherson, en el sur.
Funcionarios ucranianos afirman que Rusia trasladó miles de tropas al sur para responder al avance de Kherson, dejando expuestas otras partes de la línea del frente y creando la oportunidad para el asalto relámpago.
“Encontramos un punto débil donde el enemigo no estaba preparado”, dijo el asesor presidencial Oleksiy Arestovych.
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