Un hospital infantil en la ciudad ucraniana de Mariupol ha sido destruido por los ataques aéreos rusos, según las autoridades.
“Las fuerzas de ocupación rusas han lanzado varias bombas sobre el hospital infantil. La destrucción es colosal”, dijo el ayuntamiento en una publicación en línea.
Dijo que aún no conocía el número de víctimas. También ha sido alcanzada una sala de maternidad.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo que había niños entre los restos.
Escribió en Twitter: “Mariupol. Ataque directo de las tropas rusas en el hospital de maternidad. La gente, los niños están bajo los restos.
“¡Atrocidad! ¿Cuánto tiempo más el mundo será cómplice ignorando el terror? ¡Cierren el cielo ahora mismo! ¡Detengan las matanzas! Tenéis poder pero parece que estáis perdiendo humanidad”.
El informe no pudo ser verificado inmediatamente. Rusia ha negado haber atacado a civiles.
Sus tropas llevan días asediando la ciudad portuaria del sur.
Miles de personas llevan casi una semana sin electricidad, saneamiento y necesidades básicas.
Los cuerpos han quedado tirados en la calle y hay incendios en toda la ciudad.
Según el presidente Zelensky, un niño murió de deshidratación después de que los militares rusos cortaran el suministro de agua.
Ha habido varios intentos de sacar a los residentes atrapados, pero Ucrania dice que los bombardeos rusos siguen impidiendo que la gente salga.
Ha acusado a las fuerzas rusas de romper los acuerdos de alto el fuego y de bombardear una ruta de evacuación para los civiles.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania ha acusado a Rusia de mantener a más de 400.000 residentes como rehenes en la ciudad, bloqueando la ayuda y las rutas de escape.
Dmytro Kuleba escribió en twitter: “Continúan los bombardeos indiscriminados. Casi 3.000 recién nacidos carecen de medicamentos y alimentos. Insto al mundo a actuar”.
La captura de Mariupol podría permitir a Moscú establecer un corredor terrestre hacia Crimea, que Rusia arrebató a Ucrania en 2014.
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