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Un alcohólico que bebe vodka de baja calidad”: Ahora Bielorrusia se burla de Boris Johnson

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Un destacado presentador de televisión bielorruso ha calificado a Boris Johnson de “alcohólico” tras su visita a Kiev y sus conversaciones con el presidente ruso Vladimir Putin sobre la crisis de Ucrania.

Mientras las tropas rusas y la potencia de fuego se concentran en la frontera bielorrusa con Ucrania, el presentador de la televisión estatal Grigory Azaryonok se burló de Occidente y de sus advertencias sobre una posible invasión, al tiempo que ridiculizaba al primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, sumido en el llamado escándalo “Partygate”.

La Policía Metropolitana está investigando las acusaciones de varias reuniones de cierre en el número 10 de Downing Street, a algunas de las cuales habría asistido el Sr. Johnson.

A pesar de la controversia en casa, el asediado primer ministro británico visitó Kiev la semana pasada para mantener conversaciones con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.

Refiriéndose a esta muestra de apoyo, el Sr. Azaryonok criticó al Sr. Johnson en una emisión en el canal de televisión estatal CTV.

“El alcohólico Johnson viaja por las estepas ucranianas independientes, bebe horilka de baja calidad [vodka] y toca la pandereta instando a los ucranianos a ir a morir por los intereses de los anglosajones”, dijo Azaryonok, considerado un propagandista.

“Pero por muy fuertes que sean sus servicios secretos, por muchos esclavos que tengan, por mucho ruido de sables, perderán”, añadió.

El Sr. Johnson ha sido ampliamente criticado en toda Europa por el escándalo del Partygate, incluso en un editorial de la semana pasada del periódico español El País titulado “Johnson: Un bebedor como Churchill, pero sin ser Churchill”.

La puñalada de Azaryonok se produce después de que Rusia tildara a Johnson de “totalmente confundido” horas antes de una llamada entre él y Putin el pasado miércoles.

El Kremlin se había enfadado por los comentarios realizados por Johnson en Kiev, donde acusó a Rusia de apuntar con una pistola a la cabeza de Ucrania, y se sintió frustrado por el hecho de que el primer ministro británico hubiera cancelado su llamada inicial con Putin para hacer frente a las preguntas sobre el actual escándalo del Partygate.

“Como saben, ya hemos anunciado más de una vez la llamada telefónica con el primer ministro Johnson, y no vamos a anunciarla más”, dijo el miércoles el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

“Tiene sentido hablar con cualquiera. Rusia y el presidente Putin están abiertos a comunicarse con todo el mundo. Incluso con alguien que esté totalmente confundido, está dispuesto a dar explicaciones exhaustivas”, añadió Peskov.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia fue aún más lejos con los insultos, burlándose de la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, por decir que Gran Bretaña estaba enviando suministros a sus “aliados bálticos a través del Mar Negro”, dos masas de agua que están en lados opuestos de Europa. El Ministerio de Asuntos Exteriores dijo más tarde que ella había estado hablando de áreas geográficas de apoyo separadas.

“Señora Truss, su conocimiento de la historia no es nada comparado con su conocimiento de la geografía”, escribió la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, en una entrada de su blog la semana pasada. “Si alguien necesita ser salvado de algo, es el mundo, de la estupidez e ignorancia de los políticos británicos”.

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