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Un alto funcionario del gobierno de Corea del Sur se enfrenta a una reacción masiva por sus opiniones sobre los derechos LGBT+ y se ha visto obligado a pedir disculpas públicamente.
Kim Seong-hoi, el recién nombrado secretario de religión y multiculturalidad de Corea del Sur, había dicho en Facebook en 2019 que la homosexualidad era “un tipo de enfermedad mental”.
Esta semana, poco después de la toma de posesión del presidente Yoon Suk-yeol, los detectives de internet desenterraron el post del señor Kim, tras lo cual pareció pedir disculpas. Sin embargo, esta disculpa provocó más indignación, ya que apoyó la terapia de conversión, que hace tiempo que se ha desacreditado.
“Algunas personas tienen tendencias homosexuales innatas, pero en muchos casos, creo que la gente confunde sus hábitos aprendidos con sus cualidades naturales”, afirmó en otro post de Facebook el miércoles.
“En esos casos, creo que la homosexualidad puede cambiarse recibiendo ciertos tratamientos, al igual que los fumadores reciben un tratamiento para dejar de fumar”, añadió.
La opinión sobre las minorías sexuales en Corea del Sur ha mejorado gradualmente en los últimos años, con un aumento en el número de películas y programas de televisión que presentan personajes LGBT+. Sin embargo, los sentimientos antigays siguen siendo profundos en este país tradicionalmente conservador.
Los matrimonios entre personas del mismo sexo no son legales y no hay políticos o ejecutivos empresariales prominentes abiertamente homosexuales.
Miles de personas se indignaron por estos comentarios y pidieron una disculpa del presidente, además de la dimisión del Sr. Kim.
“Ya se ha confirmado que la llamada terapia de conversión no tiene base científica y va en contra de la legislación internacional sobre derechos humanos”, afirmó en un comunicado Rainbow Action Against Sexual Minority Discrimination of Korea.
“Como persona que declaró su deber de cumplir con la Constitución, ¿cómo va a asumir Yoon la responsabilidad de la situación en la que se insulta a las minorías sexuales en los dos primeros días de su mandato?”
El propio presidente Yoon Suk-yeol es una figura de la oposición conservadora y antifeminista, a menudo criticada como el “Donald Trump surcoreano”. El ex fiscal judicial derrotó a su rival Lee Jae-myung por apenas 0,73 puntos porcentuales. Los expertos calificaron estas elecciones como “una de las más feas” de la democracia surcoreana.
Yoon, de 61 años, ha prometido abolir el Ministerio de Igualdad de Género y Familia, creado en 2001 para establecer políticas relacionadas con el género y prestar apoyo a las víctimas de abusos domésticos y sexuales, según informes locales.
El recién nombrado presidente también ha dicho abiertamente que culpa de la baja tasa de natalidad del país al feminismo, diciendo que éste impide las relaciones sanas entre hombres y mujeres.
El Sr. Yoon tendrá un mandato de cinco años.
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