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Un niño de 11 meses de edad en Tallahassee, Florida, murió después de haber sido dejado dentro de un coche aparcado durante un “período prolongado de tiempo”, informaron las autoridades locales.
El martes, el Departamento de Policía de Tallahassee confirmó en un tuit que el cuerpo llevaría a cabo una investigación sobre la muerte del bebé, ocurrida en el bloque 1700 de Mahan Center Boulevard de la capital de Florida.
“El niño fue dejado en un vehículo estacionado durante un largo período de tiempo y lamentablemente sucumbió a sus heridas”, tuiteó la TPD el martes por la tarde, cuando se esperaba que las máximas del día en la ciudad alcanzaran los 90 grados Fahrenheit.
El niño que estaba dentro del coche habría sido llamado por los empleados del centro local de cuidados paliativos llamado Big Bend Hospice, donde el vehículo habría estado aparcado.
Heather Merritt, una portavoz de la TPD, confirmó al periódico local la Tallahassee Democrat que los empleados fueron los encargados de llamar al 911, y que el cuerpo no podía confirmar si la muerte del niño había sido causada por un golpe de calor.
Una media de 37 niños mueren cada año en Estados Unidos a causa de una insolación provocada por haber sido dejados en el interior de los coches.
En lo que va de año, 10 niños han muerto por un golpe de calor provocado por haber sido dejados dentro de un coche, la mayoría de los cuales habían sido dejados dentro del coche aparcado sin saberlo, según NoHeatStroke.org.
La semana pasada, un niño pequeño del sur de Florida murió después de que se le dejara dentro de un vehículo sofocante durante horas en el aparcamiento de un centro de preescolar donde trabajaban sus padres.
La muerte del bebé en Tallahassee llega mientras más de 100 millones de estadounidenses en todo el país han recibido avisos y advertencias de calor extremo, que se extienden por el sur y en partes de California y el noreste.
Los expertos aconsejan que los cuidadores eviten dejar a sus hijos en los vehículos sin vigilancia. NoHeatStroke.org y KidsandCars.org aconsejan tener un plan para evitar este accidente mortal, ya que la mayoría de los incidentes son causados por cuidadores que dejan a sus hijos en el coche sin saberlo.
Un consejo de seguridad que sugieren es dejar el maletín o el teléfono móvil en el asiento trasero, para que sirva de recordatorio de que hay que comprobar la parte de atrás antes de salir al coche o crear una rutina de “mirar antes de salir” cada vez que se sale del coche.
Para los padres con hijos en la guardería o en la escuela, sugieren tener un plan en marcha con el proveedor de la guardería para realizar una llamada tan pronto como su hijo no se presente a la asistencia.
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