Un caldo de cultivo para los violonchelistas

“Nunca me imaginé tocando el violonchelo en los arrozales y con mi actuación en directo por Internet”, dice Chen Shuaiping, de 66 años, al recordar el Concierto de Campo celebrado en Ningbo, provincia de Zhejiang, en mayo de 2022.

En el concierto, presentó una actuación de violonchelo con su nieta en los arrozales de la ciudad de Xianxiang, el hogar ancestral del violonchelista Yo-Yo Ma.

A diferencia de quienes han tocado el violonchelo desde la infancia, Chen, un obrero de fábrica jubilado cuya rutina diaria solía ser trabajar con máquinas, nunca había estado expuesto al instrumento antes de 2014.

Ese año se formó un club juvenil de violonchelo en Xianxiang, como parte de los esfuerzos que la ciudad ha realizado para promover la revitalización rural convirtiéndose en una “ciudad del violonchelo”.

El gobierno local invitó a Li Jiwu, profesor de violonchelo del Conservatorio de Música de Shanghái, a ser el asesor musical. En los años siguientes, muchos profesores y violonchelistas han ofrecido clases gratuitas a los niños de la localidad.

La nieta de Chen, Zhang Yuanyuan, que entonces era una niña de jardín de infancia, se unió al club.

“Debido a los grandes recursos educativos para el violonchelo en Xianxiang, dejó de aprender el piano para tocar el violonchelo”, dice Chen.

Chen asistió a casi todas las clases de violonchelo que tomó Zhang y poco a poco se convirtió en su compañera de entrenamiento de violonchelo.

En 2019 se creó un club de violonchelo para adultos, y Liu Cheng, que toca el violonchelo en la Orquesta Sinfónica de Ningbo, enseñaba periódicamente a los miembros del club.

Chen se unió al club en cuanto se enteró de su existencia. Su lema es que “lo bien empezado está medio hecho”, así que se gastó más de 20.000 yuanes (2.495 libras) en su primer violonchelo. “Fue casi un año de pensión, pero mereció la pena”, dice.

Desde entonces, practica el violonchelo de tres a cuatro horas al día. Disfruta con lo que hace a pesar del duro trabajo, dice. “Aprendo lentamente. Por eso necesito practicar más que otros”.

Lu Jianjun, agricultor de 51 años, es otro miembro del club. Aprender a tocar el violonchelo le ha transformado de un amante del mahjong a un ávido entusiasta de la música que pasa casi todo su tiempo libre tocando el violonchelo cerca de su estanque.

“Siempre me interesó la música, pero antes no tuve la oportunidad de aprenderla”, dice. “Ahora tenemos tanta suerte que el gobierno local tiene profesores de violonchelo que nos enseñan dos veces por semana”.

La pasión de Lu por el violonchelo también ha tocado a su mujer. “Había pensado que esto del violonchelo era sólo un destello”, dice ella. “Pero ha seguido tocando cerca del estanque de peces durante más de tres años, y ahora ya no suena tan rudo como antes”. Muchos aldeanos se han convertido en su público y a veces incluso le envían peticiones de canciones.”

Trece residentes de todas las profesiones y condiciones sociales, como médicos, profesores, agricultores y trabajadores, se han unido al club de violonchelo para adultos. El miembro de más edad tiene 84 años y el más joven 27, y su escenario no se limita al pueblo.

“Actuamos en un programa de la Televisión Central de China llamado Festival Chino Fantástico durante una Fiesta de la Primavera”, dice Zhou Hongju, trabajador del comedor y miembro del club.

Los jóvenes aprendices también han hecho notables progresos en sus habilidades con el violonchelo. Desde que el club juvenil de violonchelo se creó en 2014, ha formado a 75 niños, muchos de los cuales han sido admitidos en escuelas de arte, como el Conservatorio de Música de Zhejiang y el Conservatorio de Música de Shanghái, y ahora siguen carreras musicales.

Del 22 al 26 de agosto se celebra en Ningbo el Segundo Festival Nacional de Música Juvenil para Violonchelo.

Durante los cinco días que duró el evento, 11 actividades, incluyendo conciertos, clases públicas, tutorías artísticas y foros, atrajeron a músicos y académicos de todo el mundo y a más de 80 estudiantes de escuelas de arte y violonchelistas. Se celebraron nueve eventos en Xianxiang.